Detenido por matar de tres tiros a su oerro en Onda

La Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico (ASCEL) y la Asociación para la Conservación y Estudio para la Naturaleza de Valladolid (ACENVA) han denunciado la muerte en Valladolid de un cachorro de lobo ibérico. Tras la apertura en septiembre del periodo hábil para la caza de la especie, los primeros lobos comienzan a morir por disparos de cazadores. Un ejemplo “vergonzoso“, según lo califican estas dos asociaciones a través de una nota de prensa.

La Benemérita de Sevilla continuó con sus pesquisas hasta averiguar la identidad de la persona que abatió al azor, que, una vez localizada, ha sido detenida por un supuesto delito contra la flora y fauna silvestre, y le ha sido retirada la licencia de caza y el permiso de armas. Agentes de la Guardia Civil del Puesto de Almadén de la Plata (Sevilla) han detenido a un cazador tras tener conocimiento el pasado día 3 de que un grupo de cazadores de la localidad habían dado muerte a este ave rapaz.

Está acusado de matar a varios canes con armas de fuego o con sustancias venenosas. Se le acusa también de otros delitos, como incendios en cultivos y destrucción de sistemas de riego. Hay otros dos arrestados, por coacciones a sus empleados.

Los lobos son atraídos y cebados con carroña para que los cazadores, previo pago, disparen contra ellos desde casetas. Todo ello está prohibido por la Ley de Caza de Castilla y León.

El sábado 7 de mayo se concentró en Madrid el colectivo cazador para reivindicar dignidad y respeto hacia su actividad (1).

Que un colectivo como el de los cazadores se manifieste para exigir algo sorprende, pues su actividad es legal, recibe subvenciones públicas y entre sus filas campan altos políticos de reconocido prestigio, gente de la farándula, taurinos, ejecutores de galgos, homicidas de ciclistas y senderistas, presidiarios corruptos, etc.