Mika’, la cachorra rescatada por voluntarios de Protectora Biosbardos este martes, ha muerto. Uno o varios individuos la tiraron a una finca de Ponteareas, con la intención de que muriese de sed y de hambre. La perra estaba, «gimiendo de dolor», en medio de la maleza, en un lugar casi inaccesible, «llena de pus y larvas de mosca». Allí la cogieron estos voluntarios que la llevaron al veterinario, quien constató que tenía una afectación neurológica grave, una infección extendida y una fisura en el cuello, lesiones que no ha superado.