Los vecinos del barrio Santa Rita de Tartagal habían hecho varias denuncias y por fin, el miércoles por la tarde, la gendarmería respondió al reiterado pedido. Al cruzar la puerta los oficiales entendieron los motivos de aquellos desesperados llamados. El horror fue tal que casi de inmediato el fiscal mandó a detener al matrimonio que vivía allí y pusieron en custodia a sus hijos. ¿Qué encontraron? Una parrilla encendida y sobre las brasas: restos de Gatos y perros cocinándose.

Un toro lo embistió en el suelo y le produjo una lesión de unos 30 cm según el informe médico "el paciente está bien, ha aguantado perfectamente la cirugía, una situación grave que pone en peligro su vida en un momento por la severidad de la lesión, pero ya los daños están controlados".

Un editor indio era duramente criticado este miércoles por haber publicado un libro escolar aconsejando a los alumnos que asfixiaran a gatos como experimento científico. El libro, utilizado por cientos de escuelas privadas en India, propone colocar a dos cachorros de gato en cajas separadas, una con agujeros y la otra totalmente hermética, con el fin de estudiar la importancia del oxígeno para los mamíferos.

Chocolate, el cachorrito de tres meses que fue despellejado y tirado en la calle, murió a raíz de las heridas recibidas. Se recuperaba en una organización defensora de animales que lo rescató del abandono en San Francisco, Córdoba. La historia de Chocolate se viralizó enseguida y conmovió de entrada por la agresión brutal que recibió en manos de sus antiguos dueños. En concreto, el animal fue despellejado en la cabeza y el cuello.