Hay que empezar diciendo que es una guitarra Manouche y que su precio era de risa para lo que es. Ya no la fabrican y las pocas que quedan en venta, las han doblado el precio o más. Es un instrumento orientado a tocar Gipsy Jazz, pero no se queda ahí ni mucho menos.
-Voy a hablar de las cosas negativas que tiene primero que no son pocas. El cordal es feo como él solo pero realiza perfectamente su función. El puente es vasto y no viene ajustado, es decir que hay que moverlo para quintarla ( por ejemplo Mi en el traste 12 de la primera cuerda debe sonar igual que Mi al aire pero una octava por encima, sin variaciones apreciables). Moviendo el puente con paciencia, queda bien temperada. Las cuerdas quedan algo altas, pero no mucho, además a mí me gustan la acción (altura de las cuerdas) un poquito alta entre otras cosas porque parece dar más proyección (volumen del instrumento) y claridad. La cejilla no es de hueso y al afinarla salta la cuerda (pasa igual en las de hueso) pero para eso están los secretos de los viejos laudistas (esos tatarabuelos que tocaban el Laúd renacentista) leyendo me enseñaron esto... Basta con llenar las ranuras por donde pasan las cuerdas con jabón (yo uso jabón Lagarto y es el mejor), para que la cuerda no salte. Diréis que es una chapuza, pero funciona bien y a largo plazo. Este defecto de las cejillas trae como locos a muchos guitarristas, pero ocurre en las mejores guitarras. Yo he visto Gibson de las buenas con ese defecto, de hecho tengo una.
-Hasta aquí las cosas que no veo bien y ahora vamos a por lo grande de esta guitarra:
Mi mujer la llama la "guitarra de los 20 duros", lo cierto es que me costó poco más de cien euros. Miré muchos modelos antes de comprarla y muy caros, pero escuche su sonido en varios vídeos de Youtube y supe que era mi guitarra. Una vez la tuve en las manos me di cuenta de que era una joya (de 20 duros) pero una joya.
Empecemos:. Los afinadores son increíblemente precisos, son suaves, tienen buen agarre y eso sí, son feos los jodíos. También la guitarra es muy blanda, es decir puedes pisar las cuerdas sin causarte dolor en las yemas de los dedos, es realmente blanda y esto es algo que valoro mucho. Parece una guitarra de gama "muy alta" en este sentido. Evidentemente si le metes unas cuerdas malas y gordas como garrotes te vas a dejar los dedos. Yo estoy usando unas Argentine de 0,11 la prima que ya es gorda y parece que pisas crema.
Lo más importante de un instrumento es su sonido y aquí es donde esta guitarra se sale. Suena a "CACHARRO" :) :), pero a cacharro con un tono precioso (como el de las guitarras de los antiguos bluesman). Podría hablar horas sobre el sonido de esta joya pero voy a intentar resumirlo.
"La Palabra" determina la calidad de un instrumento
¿Qué es un buen sonido? Para mí hay muchos factores que lo determinan, pero esencialmente el sonido de un buen instrumento debe tener "palabra". ¿pero qué es eso de palabra? Es un concepto propio que abarca la mayoría los aspectos sonoros que percibimos de un instrumento... y algo más.
Por ejemplo: si das un concierto (imaginemos de Guitarra Clásica) y el instrumento suena fino y delgado como hilos de coser, no se le escucha (proyección), está mal temperado y encima te jode porque lo sabes, el público agacha la cabeza y se rasca la nariz (muy mala señal). En cambio si ejecutas la obra con un instrumento con "palabra", aunque sea barato, tu público no va a quedar impasible si gozas de ellas (guitarra y partitura).
Desglosemos el concepto de Palabra; análisis de un buen sonido:
-El Cuerpo: un buen instrumento debe sonar grueso, como cuando pones música alta y percibes las vibraciones, es algo parecido. Es decir que resuene la madera no la cuerda, que retumbe y proyecte un sonido gordo que llene. La guitarra con más cuerpo que he tocado en mi vida, es una Paulino Bernabé clásica y medalla de oro en Alemania del 2015. Eso es una "BESTIA", pero muy cara.
-Los armónicos: que se escuchen más los armónicos de la serie de terceras y sobre todo por encima de las disonancias que siempre están ahí. También la carencia de notas lobo que identifican a la primera un mal instrumento.
-El desarrollo del sonido: Toda nota nace y muere, pero entre medias hay un desarrollo, una onda, un cambio tímbrico. Esa onda debe ser larga, es decir que la nota o el acorde se mantenga en el tiempo (Sustain en ingles o el tiempo que se sostiene sonando cada nota) En el caso de esta guitarra es bien notable y puedes aprovecharlo con notas largas (redondas, blancas, depende...). Es una de las mejores cualidades de la Rm-70.
-Infinidad de otros aspectos: La pegada de la cuerda (cómo responde al ataque), la facilidad para el vibrato, la proyección, la capacidad de respuesta cuando ejecutas un acorde complejo (sobre todo en dominantes con alteraciones, etc...), La variación en el ataque, es decir no es lo mismo pulsar la cuerda de lado, hacia arriba o hacia abajo, que atacarla recta y perpendicular a la tapa. De esta manera la vibración de la cuerda, entra dentro de la caja armónica y obtienes siempre mejor sonido y más poderoso. Hay mil cosas y necesitaría escribir un libro para detallarlas.
Ojo cómo suena la muy desgraciada
Aquí es donde viene lo bueno:
Esta guitarra está concebida para el Jazz Manouche (gitano de Django), pero su punto fuerte lo tiene a la hora de tocar Jazz BeBop (el gran Jazz) En este sentido tiene una respuesta y un sonido demoledor, está a la altura de las grandes Archtop (guitarras de caja curva usadas en Jazz) que cuestan fortunas. Lo digo porque tengo varias guitarras así. Pues ésta guitarra (de 20 duros) se las come en algunos aspectos. Es una bestia a la hora de ejecutar arpegios, cromáticas, alteradas, paralelismos, ¡no se mezclan unas notas con otras!, mantiene el cuerpo y la definición y ya es raro ver esto en una guitarra.
Lo último:
Es una guitarra muy fea, con un rosetón horrible de pegatina. La tapa es de Pícea, la caja de Sapeli (aros y fondo), con un diapasón de "granadillo brasileño o palo de hierro". Son maderas de segunda clase... pero esa tapa... esa tapa de Pícea es donde creo que está el secreto de su sonido (lo digo porque la escucho cantar cuando la toco). A pesar de no ser Cedro o Arce y ser Pícea es una madera especial la de la tapa. Pícea barata pero ¡cómo suena esa madera!. Es una guitarra de "20 duros" pero que está bastante por encima de una Gibson 175 de las de ahora por ejemplo. La pisotea con creces a mi parecer.
Bueno, espero que se os pongan los dientes largos, sobre todo a guitarristas y músicos que hay muchos en estos foros.