¿Teletrabajo? No, gracias, no me jodas el chiringuito

Resulta que circulando por la calle Mendez Alvaro de Madrid uno puede observar que hay construcciones de nuevos edificios. Aparentemente parecen viviendas, pero cuando uno se fija bien, las cristaleras delatan que no son viviendas sino oficinas. Y una cantidad ingente de ellas.

Consultando por internet, extrañado de que en la era del teletrabajo se construyan tantisimas oficinas, obtengo la respuesta a este enigma:

"El remate inmobiliario de Méndez Álvaro: más de 500 viviendas y dos complejos de innovadoras oficinas para una de las zonas más demandadas de Madrid" (El Mundo, 2021)

"Madrid albergará el Campus Méndez Álvaro, un nuevo complejo de oficinas diseñado con criterios de sostenibilidad". (Construible.es, 2020)

De esta última noticia, se puede leer "El Campus Méndez Álvaro será el mayor complejo de oficinas construido en Madrid dentro de la M-30. Los arquitectos del Estudio Lamela serán los encargados de llevar a cabo este proyecto arquitectónico, cuyo diseño está enfocado en la sostenibilidad y la eficiencia energética para hacer que el edificio alcance el estándar de consumo casi nulo."

Y más adelante, tenemos que "El desarrollo se extiende sobre dos espacios con señas de identidad muy distintas. El denominado Campus Méndez Álvaro ocupa 90.000 m2 edificables, de los que 60.000 m2 se destinarán a oficinas. Incluye una torre de 17 plantas y 74 m de altura junto a otro edificio de 9 plantas. En diálogo con ese espacio está el proyecto denominado Méndez Álvaro II, una torre exenta de 20.000 m2 muy próxima a la nueva ampliación de la estación de Atocha y cuyo uso será el de oficinas. Está previsto que alcance los 81 m de altura distribuidos en 18 plantas. En total, la intervención en Méndez Álvaro afecta a una edificabilidad de 110.000 m2 y traza uno de los proyectos de oficinas más importantes de la última década en la capital española, según afirma el estudio de arquitectura. El propietario del complejo de edificios es Colonial Inmobiliaria, y la fecha estimada de finalización de la construcción se establece en 2022."

Una vez que se leen estas noticias, se entiende mejor porque el teletrabajo va para muy largo. Y uno de los factores importantes para no implementarlo es que este tipo de proyectos no serían rentables. ¿Para que construir tantas oficinas si al final se termina teletrabajando? Pues eso, mejor dificultar el teletrabajo, no sea que se joda el chiringuito de construir más y más complejos de oficinas.