Los que somos de campo lo recordamos bien, y seguramente lo recordaréis algunos aquí: cuando la Unión Europea subvencionó la siembra de girasoles, decenas de miles de hectáreas se sembraron de girasoles, y buena parte del girasol no se recogió nunca, porque el producto final no era el girasol, sino la subvención.
Con la PAC, en general, está sucediendo algo similar. Por aquí se leen quejas de que las ayudas acaban en manos de la casa de Alba y otros terratenientes. Y no sólo es cierto: es que es lógico. Tristemente lógico.
Hay una ley que deberíamos tener en cuenta cuando hablamos de ayudas públicas, ya que estas se pagan con el dinero de todos.: toda subvención aumenta la cantidad de aquello que se subvenciona.
Si mañana saliese una subvención de 500€ por cabeza a al cría de morsas, poco importaría nuestro clima, la latitud de nuestras costas o lo que fuese: se criarían morsas. Y si hay que hacerlo tierra adentro, pues las tendríamos en el lago de Sanabria o en el embalse de Barrios de Luna, que tienen el agua fresquita. Pero las habría. Supongo que nadie lo duda.
Y diréis que es lo normal, que para eso se subvenciona, ¿no?
Pues sí, pero es peligroso. Muy peligroso.
Si se crea una pensión a la cojera, aumentaré el número de cojos. Esto lo publicaba Scientific América hace muchos años en uno de eso estudios candidatos al IG Nobel. El que crea ese subsidio piensa que va a ayudar a los cojos, y lo hace, pero entonces aparecen los cojos simulados, los que valoran la rentabilidad de autolesionarse, etc. Y el número de cojos aumenta en la medida en que la subvención valga la pena.
Si se subvenciona que un delito cualquiera sea considerado maltrato, habrá más denuncias de maltrato.
www.anticorrupcion.eu/wp-content/uploads/2017/08/Informe-Fondos-Europe
Si se subvenciona el miedo, mediante los ERTE o cualquier mecanismo similar, tipo "te puedes quedar en casa y seguir cobrando", habrá más miedo y se alejará cualquier solución
Si mediante mecanismos como la pensión no contributiva se subvenciona la economía sumergida, habrá más economía sumergida.
Si se subvenciona con sanidad gratuita a quien viola una frontera y pega a un policía, habrá más gente deseosa de saltar fronteras y agredir a policías.
Si se subvenciona con dinero público la mala gestión de una empresa, un banco o una caja, habrás más bancos, cajas y empresas mal gestionadas. Y si encima a sus gestores se les pagan bonus multimillonarios por haberlas arruinado, será una orgía de mala gestión.
Si con nuestro voto subvencionamos la mentira, el sectarismo, la corrupción y el incumplimiento de los programas, habrá más políticos mentirosos, sectarios, corruptos y chafarderos.
Cuando un recurso de todos se entrega a alguien, para algo, no hay que pensar sólo en las consecuencias inmediatas.
La cara B también cuenta.