En Murcia, el Secretario General de Podemos (Oscar Urralburu) y todo su séquito se pasaron en masa al partido de Errejón aduciendo que Podemos "excluye y no integra" y que se ha convertido en una estructura totalmente jerarquizada, monolítica y vertical. Cuando lo hicieron, escribí este artículo con mis recuerdos sobre la forma en que Urralburu y su gente llegaron a controlar Podemos y la forma en que lo gestionaron www.meneame.net/story/adios-mejores-sello-calidad-pregunta-monedero-cu
Pues bien, ayer presentaron el partido de Errejón en Murcia celebrando este acto www.eldiario.es/murcia/politica/Nace-Region-Murcia-Inigo-Errejon_0_949 Lo encabezaba la plana mayor del Clan de Vistabella (el grupo cerrado de militantes del sindicato STERM provenientes del barrio de Vistabella que convirtieron Podemos Murcia en su feudo, excluyendo a todo aquel que no perteneciese a su círculo). No faltaba ninguno.
En primera línea empezando por la izquierda podéis ver a Alicia Morales, que encabezó la candidatura municipal de Ahora Murcia al ayuntamiento de la ciudad. Esa candidatura fue creada por el Clan de Vistabella contradiciendo lo votado por los militantes de Podemos en Murcia, que ordenaron a la dirección del partido dar su apoyo a la coalición municipal Cambiemos Murcia (en la consulta ciudadana más del 80% de la militancia votó por apoyar a Cambiemos Murcia). Como la lista que el Clan de Vistabella presentó a las primarias de Cambiemos Murcia no salió, hicieron que Podemos Murcia (cuyo consejo ciudadano copaban) le retirase su apoyo y crearon Ahora Murcia, un chiringuito controlado por ellos, cuyas listas se elaboraron a dedo y sin primarias, encabezadas por Alicia. Obviamente, no hubo nueva consulta a la militancia para ver si se avalaba a Ahora Murcia. Simplemente hicieron lo que les salió de las narices ignorando el resultado del referendum inicial.
Junto a Alicia podéis ver a Toni Carrasco, nº 2 de Urralburu (sale en el primer vídeo del link que os he puesto en el primer párrafo del artículo manteniendo un brillante diálogo conmigo), el propio Urralburu y otra gente de su corte. Pues bien, en la noticia de eldiario.es donde se recoge el acto de presentación del partido de Errejón en Murcia, Urralburu "se enorgulleció de que Íñigo Errejón le había dado libertad absoluta para componer la lista". Es decir, una lista a dedo, nacida de la voluntad de un solo hombre y sin participación alguna de la militancia, relegada al papel de pegacarteles y financiacampaña con microcréditos.
Este dato es relevante porque demuestra que el chiringuito de Errejón (donde Urralburu se siente como pez en el agua por razones obvias) alcanza unos niveles de verticalidad, personalismo y jerarquización que ya han sido superados por otros partidos como PSOE o Ciudadanos, donde se han hecho primarias para integrar listas o cargos internos. Es la misma filosofía que ha podrido Podemos Murcia: somos "los mejores" y nosotros (un grupo de 10 personas, o en este caso solamente una) decidimos a dedo quién se presenta a las elecciones u ocupa los cargos intermedios del partido. Es una caricatura moderna del despotismo ilustrado, según la cual una élite intelectual (por ridículo que resulte llamarles así en este caso concreto) decide y el pueblo obedece por su bien.
Cuando vi el acto cerrado de Urralburu y su corte, al que en esencia acudieron ellos mismos, recordé las primarias de Podemos a sus primeras elecciones europeas. No había tiempo ni medios, pero se las apañaron para montar un sistema informático que permitiese a cualquier ciudadano presentar su candidatura a eurodiputado. Se hicieron actos de campaña, asambleas...fue un proceso político abierto donde los ciudadanos pudieron sentirse parte del partido y usar la inteligencia colectiva para crear una lista que obtuvo unos resultados espectaculares. En esas primarias, uno de cuyos actos de campaña se hizo en la Cafetería Ítaca de Murcia y al que yo acudí, fue elegida eurodiputada Lola Sánchez, una mujer honesta, comprometida, trabajadora...que ha acabado yéndose de Podemos Murcia precisamente por las prácticas sucias y sectarias que protagonizaba el Clan de Vistabella.
Soy muy crítico con Iglesias y Montero. Creo que con sus comportamientos poco ejemplares y sus políticas endogámicas han hecho un daño tremendo al partido, cargándose esa ilusión fruto de la limpieza y la apertura que caracterizaban a Podemos en sus inicios. Pero las malas prácticas que les imputo, Errejón las multiplica por diez. Lo de Murcia no ha sido casual: es el despotismo ilustrado de Errejón que coloca a su partido en unos niveles de democracia interna inferiores a los del PSOE. Es lo que en Podemos Murcia hemos tenido que sufrir durante muchos años con el Clan de Vistabella, lo que ha provocado que el partido se vacíe y tengamos los peores resultados de toda España (un 5% en las últimas autonómicas). Por eso lo más probable es que en las próximas generales votaré a Podemos con la nariz tapada. Porque a Errejón no podría votarle sin vomitar sobre la urna.