Como estoy hasta el gorro de política, prefiero escribir un artículo sobre una curiosidad histórica que traté hace cosa de 12 años y que acabo de encontrar en un ordenador viejísimo que aún funciona.
La máquina Enigma era lo que usaban los nazis para codificar sus mensajes, y se ha repetido un millón de veces que el gran logro de Alan Turing fue romper su código, lo que resultó crucial para el curso de la guerra.
Lo primero es absolutamente cierto, y nadie le puede quitar el mérito a Turing, porque además sus trabajos pusieron las bases para lo que son los ordenadores modernos. Todo un logro de primera magnitud.
Lo segundo ya es mucho más dudoso, y por eso la marina alemana no se tomó la molestia de buscar otros medios de cifrado, aunque sabían que algunas máquinas enigma habían caído en poder del enemigo.
La cuestión residía, y los alemanes lo sabían bien, en que el tiempo medio de desencriptado de un mensaje rondaba las tres semanas, mientras la mayor parte de los mensajes que se enviaban eran órdenes para los próximos dos o tres días. Los ingleses podían conocer el contenido de los mensajes alemanes, pero siempre demasiado tarde, y con un problema añadido: los alemanes radiaban centenares, millares de estos mensajes en abierto, y los británicos no tenían capacidad para desencriptarlos todos, ni siquiera un porcentaje significativo.
Un buen ejemplo de que esto fue así podemos verlo en el llamamiento que en 2006 hizo el museo naval británico a la comunidad de usuarios de ordenador, solicitando su ayuda para desencriptar las decenas de miles de mensajes der Máquina Enigma que se guardaban en dicho museo, y ayudar así a aportar datos a los historiadores.
Supongo que muchos conocíteis el proyecto SETI, que cedía horas de computación de tu CPU a distintos proyectos. El más famoso era el de lso radiotelescopiios que buscaban señales de radio del espcio exterior.
Este es el enlace para que anuncia el proyecto SETI de descifrar mensajes de la máquina Enigma.
Y este es el enlace, creo, del proyecto SETI actual para ayudar a desencriptar mensajes de Enigma.
Obviamente, si en 2006 todavía estaban así, el alcance de la desincriptación de Enigma fue importante sólo a nivel técnico, pero no a nivel operativo.
De hecho, una parte de los mensajes que se descifraron en los años cincuenta y sesenta, se descifraron por el procedimiento de preguntar a los alemanes si tenían archivado en alguna parte su contenido. Y algunos los tenían, y los compartieron con el museo naval británico.
Pero como decía, el descifrado llegaba siempre o casi siempre tarde. Demasiado tarde.