Hoy le comentaba a mi pareja que llevo viendo la publicidad de Amnistía Internacional sobre una periodista condenada a latigazos casi a diario desde hace dos años. Pensé que ya tendría la pobre la piel curtida, o algo habría pasado desde entonces.
AI es un movimiento de lucha por el reconocimiento de los Derechos Humanos, presente en todo el mundo con suficiente seriedad como para prestarles atención y en su día firmé muchas de sus peticiones.
Le enseñaba hoy el anuncio en la web de la SER, y buscando información sobre ella me encontré de casualidad con esta noticia que acaban de actualizar: www.es.amnesty.org/actua/acciones/iran-nasrin-sotoudeh-mar19/ Digo de casualidad, porque fue después de varias búsquedas, y sin que la portada de la web de AI se haya modificado: La misma foto y la misma petición de firmas desde hace meses.
Es importante cuidar los detalles, porque es fácil dar una imagen machacona y sin rigor, sobre todo si luego quieres explicar que criticas a Irán pero también a Arabia Saudita, o que criticas a Cuba pero también el golpe en Bolivia, y a cualquier gobierno de Sudamérica que no respete los DDHH.
La actualización íntegra es la siguiente:
Actualización 21 de septiembre:
Nasrin Sotoudeh ha sido hospitalizada debido al grave deterioro de su salud después de 40 días en huelga de hambre. Al parecer, la abogada presentaba problemas cardiológicos y respiratorios en el momento de ser ingresada. Nasrin había iniciado una huelga de hambre el 11 de agosto para "exigir la liberación de las personas presas en Irán por motivos políticos”.
En la declaración publicada en Facebook, Nasrin denunciaba cómo “en medio de la crisis del coronavirus que se ha apoderado de Irán y del mundo, las condiciones en prisión para los presos por motivos políticos se han vuelto tan difíciles y arduas que su detención continua es imposible en estas condiciones opresivas”.
¡Ahora más que nunca es urgente que Nasrin Sotoudeh sea puesta en libertad!