Como hicimos anteriormente con la Edad Media ( www.meneame.net/story/musicos-largo-historia-edad-medieval), Renacimiento (www.meneame.net/story/musicos-largo-historia-ii-renacimiento), Barroco ( www.meneame.net/story/musicos-largo-historia-iii-barroco), Clasicismo ( www.meneame.net/story/musicos-largo-historia-iv-clasicismo), Romanticismo ( www.meneame.net/story/musicos-largo-historia-v-romanticismo ) y el impresionismo ( www.meneame.net/m/Artículos/musicos-largo-historia-vi-impresionismo); empezaremos a hablar del siglo XX.
Para hablar del siglo XX necesitaré varios artículos, para así mantener el tono esquemático que he venido llevando hasta el momento. Disculpad las molestias que pueda ocasionaros.
El siglo XX es un siglo plagado de cambios en la sociedad, suceden diversos avances en ciencia, medicina y tecnología (la creación de la aviación, nuevas medicinas, etc.); se avanza en materias de abolición de la esclavitud en países subdesarrollados (sin llegar a solucionar el problema), liberación de la mujer en la mayoría de los países occidentales o un creciente desarrollo de la industria.
También destaca por el auge de regímenes totalitarios, las guerras mundiales, genocidios, etnocidios, la exclusión social y la generalización del desempleo y la pobreza, profundizando desigualdades sociales, económicas y tecnológicas entre diferentes países.
Las potencias mundiales para destacar en este siglo fueron el Imperio Británico, el Imperio Chino de la Dinasta Qing y el Imperio Otomano a principio de siglo. A mediados y finales de siglo podemos destacar los Estados Unidos de América o la Unión Soviética.
Para empezar a adentrarnos en la compleja etapa que supone el siglo XX musicalmente, empezaremos por el Modernismo (conjunto de movimientos musicales basados en el concepto de que el arte debe adoptar y desarrollar los cambios sociales y tecnológicos del momento), debemos hablar de las tres características principales que presenta:
· La expansión o abandono de la tonalidad.
· El uso de las técnicas extendidas.
· La incorporación de sonidos y ruidos novedosos en la composición.
LAS VANGUARDIAS Y LA MÚSICA: EL FUTURISMO
Las vanguardias son una serie de movimientos artísticos (futurismo, cubismo, expresionismo, dadaísmo, surrealismo, etc.) que se producen en Europa e Hispanoamérica desde comienzos del siglo XX y que alcanzaron su esplendor a partir de la Primera Guerra Mundial (1914).
Uno de los primeros movimientos modernistas musicales es el Futurismo. Este se caracteriza por incluir ruidos a las composiciones, incorporar la velocidad, energía o fuerza y la temática moderna (ciudades, automóvil, máquinas, deportes, guerra…) en sus composiciones, las cuales utilizaron formas y colores para generar ritmos.
Luigi Russolo
El 11 de octubre de 1910 se escribe el Manifiesto de los músicos Futuristas, por Francesco Balilla Pratella, en el cual apela a los músicos futuristas a romper con el pasado musical y carga contra los conservatorios y maestros por no permitir a las nuevas generaciones desarrollar su potencial innovador, arrastrándoles al tradicionalismo, animando a los jóvenes a abandonar estos centros.
Las conclusiones del mismo manifiesto son las siguientes:
1. Convencer a los jóvenes compositores de que abandonen las escuelas, los conservatorios y las academias musicales, y que consideren el estudio libre como el único medio de regeneración.
2. Combatir con asiduo desprecio a la crítica venal e ignorante, liberando al público de los efectos perniciosos de sus escritos.
3. Con tal fin, fundar una revista musical independiente y decididamente opuesta a los criterios de los profesores de conservatorio y del público degradado.
4. Abstenerse de participar en cualquier competencia con los habituales sobres cerrados y los correspondientes cargos de admisión, denunciando públicamente todas las mistificaciones y desenmascarando la incompetencia de los jurados, que generalmente están compuestos por tontos e impotentes.
5. Mantenerse alejado de los círculos comerciales o académicos, despreciándolos y prefiriendo una vida modesta a las ganancias generosas adquiridas con la venta de arte.
6. La liberación de la sensibilidad musical individual de toda imitación o influencia del pasado, sintiendo y cantando con el espíritu abierto al futuro, tomando inspiración y estética de la naturaleza, a través de todos los fenómenos humanos y extrahumanos presentes en ella. Exaltando el símbolo del hombre eternamente renovado por los variados aspectos de la vida moderna y su infinidad de relaciones íntimas con la naturaleza.
7. Destruir el prejuicio por la música "bien hecha" - retórica e impotencia - proclamar el concepto único de música futurista, absolutamente diferente de la música hasta la fecha, y así moldear en Italia un gusto musical futurista, destruyendo doctrina, académica y soporífera valores, declarando que la frase “volvamos a los viejos maestros” es odiosa, estúpida y vil.
8. Proclamar que el reinado del cantor debe terminar, y que la importancia del cantor en relación a una obra de arte equivale a la importancia de un instrumento en la orquesta.
9. Transformar el título y valor del “libreto operístico” en título y valor de “poema dramático o trágico por música”, sustituyendo la estructura métrica por el verso libre. Todo escritor de ópera debe ser absoluta y necesariamente el autor de su propio poema.
10. Combatir categóricamente todas las reconstrucciones históricas y escenografías tradicionales y declarar la estupidez del desprecio que se siente por la vestimenta contemporánea.
11. Para combatir el tipo de balada de Tosti y Costa, nauseabundos cantos napolitanos y música sacra que, al no tener ya razón de existir, ante la quiebra de la fe, se ha convertido en monopolio exclusivo de directores de conservatorio impotentes y de unos pocos sacerdotes incompletos.
12. Provocar en el público una hostilidad cada vez mayor hacia la exhumación de obras antiguas que impide la aparición de innovadores, fomentar el apoyo y la exaltación de todo lo que en la música parece original y revolucionaria, y considerar como un honor los insultos e ironías de moribundos y oportunistas.
Luigi Russolo fue uno de los mayores exponentes de la música futurista italiana.
¿Y el músico futurista?
El músico futurista seguía los preceptos que planteaba la vanguardia en sí: amaba las máquinas, la velocidad, tenía predilección por el deporte y la violencia y renegaba del pasado.
Los músicos futuristas solían practicar algún tipo de deporte que fuera violento (el boxeo, lucha libre, etc.) o bien que implicara velocidad (carreras de coches, aviación, etc.). También tenia predilección por la guerra. Muchos de los artistas futuristas tenían una visión idealizada sobre la guerra y algunos de ellos participaron en la primera Guerra Mundial, muriendo o bien volviendo con una idea contraria a la guerra con la que habían empezado.
Los músicos futuristas crearon innovaciones mecánicas que introdujeron en sus composiciones. Una de las más célebres son los Intonarumori (generadores de ruidos acústico que permitían crear y controlar dinámicas y alturas de diferentes tipos de ruido).
Russolo y las Intonarumori en 1914
Los futuristas tuvieron un breve periodo de fama y relevancia, sobretodo entre 1909 y el final de la Primera GM. A partir de ahí, siguieron componiendo y dando conciertos, pero con menor relevancia debido a la aparición de otros movimientos vanguardistas. Algunos de los futuristas pasaron a formar parte de otras vanguardias.
Como hemos podido observar en su manifiesto, mostraban un rechazo a los estudios reglados tradicionales, por lo que la experimentación fueron sus bases de estudio (aunque no olvidemos que muchos partían de una formación clásica previa)
Los trabajos de los futuristas con máquinas y tecnología son los que permitieron con el tiempo la aparición de la música electrónica y sus derivados.
Y hasta aquí este pequeño resumen. Como siempre recordaros que me dejo cosas en el tintero y agradecer vuestro tiempo de lectura y esperar que haya sido de vuestro agrado.