...no sería derrumbado. La gente no gritaría basta antes de golpear con los mazos.
La gente se quejaría por móvil de lo injusto de ese muro. Lo escribirían y difundirían y el mensaje llegaría a todo el mundo sin excepción. Se discutiría sobre la injusticia y la gente a su vez discutirían entre ellos. Todo iría a más y una batalla campal de palabras sería la caótica respuesta ante lo injusto del mundo.
De mientras, el muro seguirá donde está.