Filogenia del coronavirus y su llegada a Europa y España

¿Cuándo llegó el SARS-COV-2 a Europa y a nuestro país? Los estudios de filogenia que siguen las mutaciones del virus pueden darnos una respuesta aproximada. Se estudian las mutaciones aleatorias que se van produciendo en el genoma del virus y se va reconstruyendo un árbol genealógico. Si se toman muchas muestras y el virus muta en un periodo se puede estimar la fecha y lugar de las bifurcaciones del árbol con exactitud, si no hay muchas muestras, la barra de error será más grande.

La primera gran bifurcación con gran probabilidad de haberse producido en Europa (80%) ocurre el 15 de enero de 2020, probablemente en Reino Unido pero Holanda también es un candidato. La siguiente bifurcación es más segura, 96% de probabilidades de haberse producido en Europa, 75% en Reino Unido, fecha: 18 enero (± 1 día). La primera bifurcación de descendientes de esta rama en España se produce entre el 17-25 de febrero (100% probabilidad en España).

Pero hay otra rama del virus que llegó a España con anterioridad, directamente desde Asia. La primera bifurcación (99% de probabilidad en España) ocurre entre 17 de enero y el 22 de febrero. Y una tercera alrededor del 22 de febrero. Casi todos los virus detectados en España se derivan de estas tres líneas, probablemente con múltiples re-entradas desde otros países europeos.

Pero para que haya una bifurcación el virus debe estar circulando anteriormente, no llega y muta tras el primer contagio. Ello hace pensar que el virus estaba circulando probablemente ya durante la primera quincena de enero, cuando no antes. Todo apunta a las fechas navideñas como desencadenante, nada sorprendente, nuestro país tiene un enorme incremento de viajes en esas fechas, turistas (asiáticos y de Reino Unido también), residentes en el extranjero que vuelven a casa por unos días y demás. Después de ello un mes o mes y medio para crecer y extenderse debajo del radar mientras aquí nos entretenemos con el pleno de investidura y los nuevos ministros. Lo tenía fácil, no era la peste bubónica con síntomas muy distintivos, los primeros casos pasaron como gripe, catarros “fuertes” y neumonía atípica.