Pasada una semana desde que estalló es escándalo de los audios de Ferreras y Villarejo, ya se puede apreciar cierto efecto en las audiencias de Al Rojo Vivo. La audiencia media semanal ha bajado en casi un punto y sólo el lunes pasado superó el 10% de share, cuando la semana anterior lo superaba todos los días. Es mas, el dato del lunes esté posiblemente condicionado con la expectación sobre cual iba a ser su reacción una vez conocidos los audios el fin de semana.
Si tenemos en cuenta que esta semana estaba el plato fuerte del Debate sobre el Estado de la Nación, si parece notarse cierta desafección de la audiencia, que habrá que ver si se confirma en las siguientes semanas.