Ahora que parece que resurge el coaching para ligar, quiero daros algunos tips que, seguro, os serán útiles, solterones:
-No lleves a tu madre a una cita y si vas a hacerlo, pregúntale a la chica antes. Si te dice que sí, luego no te lleves a tu madre. Ese giro de guion te hará parecer independiente y seguro y ella caerá a tus pies.
-Si habla demasiado y no te deja intervenir, sacate el pene y golpéalo contra la mesa como si fueses un juez con su mazo y grita, con cara muy seria y solemne: “¡Silencio en la sala, ahora me toca hablar a mí!”.
- No hagas el signo de las comillas especialmente mientras haces el amor. Si ella lo usa, es mala señal, especialmente si lo hace justo después de que te desnudes.
-Si vas a la cita en coche, mira siempre debajo, sobre todo si vives en el País Vasco de los 70-90.
-Si es ciega, no le escribas whatsapps, solo audios. Sé que es un coñazo, pero al menos piensa que por primera vez podrás enviarle fotopollas a una chica sin que se ría de ti.
-Háblale compulsivamente durante horas de tus ex, incluso inventando historias de lo más tortuoso. Si ella te escucha atentamente o te cuenta las suyas, huye de allí. Si es ella la que huye, es tu chica ideal pero ya no podrás tenerla. Tengo que afinar un poco este consejo, lo siento.
-A las chicas le gustan que les digan cosas bonitas, pero también les gusta la honestidad. Si la chica no te parece para tanto, siempre puedes recurrir a piropos de bajo perfil, pero completamente sinceros. Te doy algunos que podrán servirte de ayuda: “Nunca he visto a ninguna chica con los tobillos anchos tan guapa como tu”, “Tu creencia absoluta en los horóscopos no te hace parecer tan subnormal como presuponía”, “Eres la subdirectora de proyectos del Banco Compostelano más guapa con la que me he tomado una caña”. No fallan.
-Mastúrbate antes de la cita. Te ayudará a liberar tensiones ante el gran momento. Además, ellas también lo hacen. Incluso una buena forma de romper el hielo es preguntarle: ¿Tú también te has masturbado compulsivamente antes de la cita? Podéis intercambiar webs de porno. Si todo ha fluido de forma natural, al salir de la cita, borra su número y bloquéala en todas las redes sociales y no vuelvas a verla. Si en cambio te ha amenazado con denunciarte y/o te ha abofeteado sigue insistiendo, dejando claro que estabas nervioso o que estás pasando por un mal momento y que no te reconociste en esa cita. El que no arriesga, no gana.
-Habla constantemente de ti en tercera persona, te hará parecer más seguro y atractivo.
-Si eres un poco frío y soso, lleva una mascota a la cita. Recuerda que, aunque tengan un cociente similar a un perro o un gato, tus amigos no son mascotas, así que, si no tienes una, puedes cazar una cucharacha, meterla en una caja de cerillas y ponerle el nombre de un filósofo existencialista francés o alemán. No falla nunca. Se les hace el coño pepsicola y es bastante barato. Te hará parecer intelectual y tierno. Además, las cucarachas comen cualquier cosa.
-Si eres un poco agarradete o estás pasándolo mal económicamente y crees que no vas a poder pagar la cuenta (o ni tan siquiera, la mitad), aprovecha sus idas al baño para cogerle dinero de la cartera. No te preocupes por los otros clientes del restaurante, si lo haces con naturalidad, todos pensarán que sois pareja desde hace tiempo o que estáis casados y que es algo normal coger el monedero de la pareja. Eso sí, procura coger solo lo que necesites, porque si coges más puedes entrar en una espiral de cleptomanía y los psiquiatras te van a costar un pico. Sé de lo que hablo. Si ella se lleva el bolso al baño, hablamos de un código rojo y solo te quedará una solución: largarte corriendo.
-Cambia el condón de tu cartera. Te recuerdo que los preservativos tienen una caducidad máxima de 6-7 años. Si no puedes despegarlo de la cartera, compra otra nueva. Si le has cogido demasiado cariño, plantéate si no será mejor tomarte algo con el condón y conocer en profundidad a alguien que ha estado contigo desde hace tanto tiempo, que tener una cita con una chica con la que apenas has hablado.
-Si es una cita a ciegas y ella te parece fea, vete al restaurante del baño, ponte la canción más triste que tengas en el móvil, desnúdate y mírate al espejo durante 5 minutos. Sal y la verás con otros ojos. No olvides volver a vestirte antes de salir del baño o el fracaso será seguro.
-Si la táctica del espejo no sirve, recurre a la táctica clásica de la llamada urgente. Cúbrete siempre las espaldas diciéndole a un amigo que te llame tras una señal por whatsapp y finge recibir una información que te obliga a abandonar la cita de forma irreversible. Te doy algunas excusas 100% seguras que garantizan el éxito: "me han llamado a filas para la Guerra de Azerbayán", "la casa de mi abuela ha comenzado a arder y tiene varios Picasso y Monet que debo salvar" o "acaban de ver a Juan Pardo en la calle y soy muy muy fan, tengo que pedirle un autógrafo".
-Si la primera cita acaba en desastre y te dice que no quiere volver a verte más, nos vemos abocados a la solución más disruptiva, lo que los expertos en amor llaman: “huida hacia delante”. Es muy sencilla: compra un anillo de compromiso con su cajita, ve a su trabajo un lunes por la mañana y preséntate ante ella para pedirle en matrimonio con la rodilla hincada en el suelo. Procura que haya mucha gente, si están sus jefes delante, mejor. Si esto no funciona, yo ya no sé qué lo hará.