Que sí, que ya sé quién tiene la razón y todo eso, pero lo decía ayer Boris Johnson en una entrevista publicada en EL MUNDO: "La pregunta es, ¿cómo logramos expulsar a las fuerzas rusas?
Yo creo que las opciones son básicamente tres:
1- Ir hasta Ucrania con nuestros ejércitos, ganarle la guerra y echarlo a hostias, a ser posible sin que eso nos lleve a una incineración mutua. Dadas las circunstancias actuales y el nivel de armamento que se maneja, yo estoy en contra. Lo primero, porque no estoy dispuesto a ir a la guerra ni a que vayan los míos, y lo segundo, proque la matanza sería descomunal y a estas alturas no creo que una matanza semejante sea justificable en nombre de la ética y la legitimidad, habida cuenta de los sitios por los que nos hemos pasado la ética y la legitimidad en los últimos años. En los últimos cinco mil años, tirando por lo bajo.
2- Si el punto primero nos parece poco razonable, podemos armar a los ucranianos hasta el exterminio. Hasta el exterminio de los ucranianos, por supuesto, apuntando en el lado de las ganancias los rusos muertos y el desgaste de su ejército, y en el de las pérdidas lo que valgan las armas que enviamos, porque está claro que haciendo eso las vidas ucranianas nos importan un carajo. Y eso si de verdad creemos que, a fuerza de suministros llegados al frente a través de una línea de aprovisionamiento de miles de kilómetros, se puede ganar la guerra y expulsar a los rusos antes de que se acaben los ucranianos. A mí me parece dudoso, pero de momento, en plena improvisación, da la impresión de que es la salida que se ha buscado, acaso porque cuesta dinero pero no vidas, y eso resulta más digestible a los asesores electiorales de los presidentes occidentales.
3- La tercera opción es insistir con las sanciones y esperar que la economía rusa colapse y vengan a rogarnos que les levantemos el castigo, a cammbio de lo cual se retiraerían a las fronteras internacionalmente reconocidas. Ese, por supuesto, sería el sueño húmedo de cualquier capitalista, pues le daría la razón en su visión exclusivamente economicista del mundo, pero la verdad es que me parece poco realista, sobre todo tras comprobar que China, India, Pakistán, Brasil y Suráfrica, para empezar, parecen encantados de seguir haciendo negocios con Rusia y despelotarse de nuestras sanciones. Y es que resulta que ellos tienen materias primas y nosotros papelitos. Y resulta que además de las materias primas, tienen una cola interminable de clientes deseosos de comprarlas. Así que no, no me parece realista. Qué le vamos a hacer.
Fuera de estas tres soluciones no se me ocurre nada más, así que por mucho que nuestro poder sea demócrático y esté basado en votos, el suyo está basado en botas. Y si la cosa va de patadas, no es fácil vencer sólo con votos.