En los viejos tiempos, cuando los pringados nos dedicábamos al periodismo de investigación, nos dedicábamos a estas cosas, no a poner micrófonos en la Moncloa. Así que voy a demostrar mi condición viejuna volviendo a las andadas.
Me refiero a esta noticia sobre las casi 1000 viviendas que los propietarios han inscrito como vacías. Lo que hace saltar las alarmas al periodista viejuno son las cifras iniciales. (859 viviendas (bien, coño, bien...) y 45 propietarios (coño, no me jodas....). La media son 20 viviendas por propietario.
Como algunos ya comentan en el artículo, no se trata de particulares que hayan heredado una vivienda de su abuela, o de su tía la soltera. Hablamos de grandes empresas con una media de 20 viviendas cada una. En Baleares.
Y pretenden hacernos creer que han puesto esas viviendas a disposición social porque las multas por no hacerlo, si llevan más de dos años vacías, son de entre tres y noventa mil euros. ¿Nos creemos semejante mierda? Yo no.
Y como no me lo creo, indago y pregunto, ya que coincide que conozco bastante gente por Baleares.
Lo primero que hay que preguntarse, amigos, es por qué una sociedad inmobiliaria tiene un piso más de dos años vacío, en una zona de alto precio y alta demanda. No son orcos de Mordor. No son gilipollas. Son especuladores y eso quiere decir que les encanta, les chifla ganar dinero. ¿Por qué tiene esos pisos vacíos al menos dos años?
Pues parece que por diversas razones, y nos echamos unas risas:
-Porque necesitan grandes inversiones que no se justifican con su posible rentabilidad.
-Porque algunas de las obras que necesitan pasan por grandes trabas administrativas, como permisos, líos con la comunidad de vecinos (ascensores, etc)
-Porque se encuentran en edificios o barriadas con otros vecinos conflictivos o poco atractivos.
Hay más razones, pero las tres principales razones que me contaron son estas.
La jugada de las empresas es pasar esos pisos a la lista oficial, para recibir por ellos un alquiler garantizado, y si sale algo mal, que apechuguemos entre todos. No son pobres empresarios que han cedido con lágrimas ante una ley social: son gente que nos ha trasladado el riesgo a la cartera común, que esperan que la administración haga reformas que ellos no quieren o no pueden hacer, que esperan que sus pisos, convertidos en viviendas sociales pasen las inspecciones que antes no pasaban o logren los permisos de obras que antes no conseguían, y que luego, tras unos cuantos años de alquiler a la baja (pero alquiler) reviertan en sus manos, saneaditos, cuando cambie el color político.
No sé si tengo razón o no, o si hay más motivos, pero este ha sido el resultado de mi viejuna investigación, por mis viejunos y caducos métodos.
45 propietarios de 900 pisos no hacen estas osas de buen grado. No sin alargarlo mil años en los juzgados, Si lo hacen, es porque nos piensan ordeñar a todos con alguna idea. ¿Leemos abajo en la noticia?
"En esta línea, ha recordado que los Presupuestos de 2019 incluyen una partida de 4,5 millones de euros para "garantizar la utilización de estas viviendas para que puedan ser usadas por los más necesitados".
Huy...
Y los promotores de semejante fasto social... ¿No se llevarán también tajada a repartir con los dueños de los pisos?
Eso, para el próxima día que me aburra...