Las personas que salen son las reales. Les hicieron rodar el reportaje un tiempo después. El primero que sale echando arena en la mezcladora es mi padre, Francisco García. Se encuentra la pulsera pero como no sabe lo que es, se lo da al capataz de la obra. Es su compañero en la obra, Francisco Contreras, el que luego se lo lleva "para jugar mis niños" y termina llevándolo a la joyería. Como los dos se llaman Francisco, a veces hay confusiones.