#3 Os comento lo siguiente como funcionario interino en la Generalitat Valenciana, que trabajó en su día en Baleares.
En este caso la culpa sí que es del PP valenciano. Durante muchos años el PP esgrimió que valenciano y catalán eran lenguas distintas y no permitía a los profesionales de Cataluña y Baleares acceder a las plazas públicas de la Comunitat Valenciana.
Visto lo visto, tanto Cataluña como Baleares, comenzaron a hacer lo propio en sus respectivas comunidades. Lo típico: si mis ciudadanos no pueden ir a trabajar a tu comunidad, ahora los tuyos tampoco a la mía. De hecho, resultaba curioso porque Baleares y Cataluña sí convalidaban los títulos de Valenciano obtenidos en las universidades valencianas. En cambio, no lo hacía con los títulos de la JQCV, institución bajo la tutela de la Generalitat Valenciana.
Después de leer los comentarios de la noticia, me percato que muchos de vosotros no ha vivido la realidad de las aulas.
Soy profesor de secundaria en la enseñanza pública y como tal tenemos una gran variadad de alumnado. La educación inclusiva es siempre deseable para un alumno, pero siempre dentro de unos límites. Cuando se superan estos límites la inclusión pasa de ser algo beneficioso a algo perjudicial para el alumno y para el resto de compañeros.
No quiero decir que se le prive a este alumnado el derecho de integrarse en la sociedad. Solo pienso que el proceso de integración no debería ser el mismo.
Os propogo el siguiete símil. Una persona con problemas de visión y movilidad debería de tener los medios para poder desplazarse de un sitio a otro. Pero creo que todos coincidiréis que quizás enseñarle a conducir no sea lo más adecuado. Ni para él (quizás nunca pueda aprender a conducir), ni para el resto (puede obstaculizar el tráfico). El proporcionarle medios alternativos como el transporte público y accesos adaptados debería ser la solución a su problema para que pueda integrarse perfectamente en la sociedad.
Impresionante lo de este deportista. A los 30 años y con un nivel de tenis impecable a todos los niveles. Ya veremos cómo le afecta a Nadal esta derrota, ya que contra Fish tampoco es que hiciese un buen partido especialmente.
#5 A presidente no llegará, pero si obtiene un buen resultado en las elecciones a más de uno sí que asustará. Al poder no le interesa una "radicalización" de una parte de la ciudadanía.
Se debería de hacer una lista con toda la gentuza que estos días están difamando de una manera indignante. En un futuro, pueden que tengan que rendir cuentas a la justicia.
Si alguien puede enlacer su foto, estaría bien. Yo no puedo.
Últimamente veo muchos mensajes en contra del funcionariado. Ya han aparecido varias noticias en portado en contra del mismo colectivo.
Pienso que estas personas que descalifican al funcionariado son las mismas que hace unos años poco menos que se reían de mi cuando les decía que iba a opositar a funcionario. ¡El dinero se hace en la privada! ¡Dónde vas, estudiando tanto! etc. Ahora resulta que en la vida no todo es ganar mucho pasta, si no que la estabilidad de un trabajo también cuenta. Es ahora cuando estas personas pasan de las risas a las descalificaciones. El funcionario trabaja poco, ¿por qué tengo que aguantar que le suban el sueldo a un funcionario?... Mucha hipocresía es la que veo que hay aquí.
Primero dejar claro que estoy en desacuerdo con las declaraciones de este señor.
Pero muchas veces me pregunto: ¿una persona de 90-100 años tiene siempre derecho a votar? Hay personas que a esas edades está lúcida pero en cambio hay otras que no. ¿Un adolescente de 17 años tiene una menor capacidad a la hora de elegir un voto que una persona de edades? ¿Sería factible el poner un límite de edad superior para votar igual que hay uno inferior?
Que conste que son puras reflexiones mías y ni yo mismo tengo una posición clara en este aspecto.
He vivido muchos años en Elche. Ahora, por temas de trabajo estoy viviendo en Palma de Mallorca. Estas navidades, al volver a casa, estuve paseando por la ciudad y me fijé en un cartel en el que se anunciaba la programación cultural. Me pareció a nivel cultural y, especialmente musical, una oferta muy interesante. Comparativamente con Palma de Mallorca diría que casi la supera en oferta.
Durante muchos años, en Elche sólo se podía ver de vez en cuando alguna obra de teatro.Ahora resulta que cuando se dedica dinero a la cultura, estamos malgastándolo. No entiendo los comentarios de algunas personas. Mi apoyo a Ángeles Candela (IU) en este tema.
En relación al PSOE. Se está aferrando al poder en Elche de manera poco digno. Los que hemos vivido en Elche, sabemos que sólo es cuestión de tiempo que el PP gane las municipales. Cuando se fue Diego Maciá el tema estaba sentenciado. Estas peleas internas sólo hará que el batacazo en las próximas municipales sea mayor.
Lo que no entiendo (alguien que entienda de estas cosas me lo podrá explicar) es que desde que tengo memoria siempre se ha dado la tasa de paro en porcentaje. Ahora que el paro vuelve a subir, ¿por qué se nos ofrece el número total de parados y no el porcentaje? Alguien comentó que es difícil estimar este valor con certeza. Y digo yo. ¿No era igual de difícil anteriormente?
Todos los que se quejan del precio de las autoescuelas, me imagino que no irán a otro tipo de academias: idiomas, repaso de asignaturas de universidad, clases particulares... Porque el precio de estas academias no creo que sea mucho más barato.
En este caso la culpa sí que es del PP valenciano. Durante muchos años el PP esgrimió que valenciano y catalán eran lenguas distintas y no permitía a los profesionales de Cataluña y Baleares acceder a las plazas públicas de la Comunitat Valenciana.
Visto lo visto, tanto Cataluña como Baleares, comenzaron a hacer lo propio en sus respectivas comunidades. Lo típico: si mis ciudadanos no pueden ir a trabajar a tu comunidad, ahora los tuyos tampoco a la mía. De hecho, resultaba curioso porque Baleares y Cataluña sí convalidaban los títulos de Valenciano obtenidos en las universidades valencianas. En cambio, no lo hacía con los títulos de la JQCV, institución bajo la tutela de la Generalitat Valenciana.
Ahora parece ser que impone, por fin, la cordura.