he visto el video y el novio, que llevaba una la maleta, se detiene por algún motivo por un segundo y ella también, posteriormente continúan y en esto se ve que a ella le cae la estatua. si él no se hubiese detenido ella lo más probable es que se hubiera salvado
vaya que curioso, fue escrito a la 01:17 am y unas horas más tarde sucedió. han asesinado también al autor de los disparos mientras estaba detenido en la unidad de flagrancia de la Fiscalía en Quito
En la entrega inicial del Expediente.News intentamos delinear el figurón del mercenario mediático. Caracterizamos esta aberración profesional como un derivado del palangrismo y la información dirigida, pero llevado a niveles aún superiores de extorsión y chantaje.
Por desgracia, esta deformación del verdadero periodismo de investigación, para nada es exclusiva de Venezuela. Es cierto que en nuestro país se han llevado hasta el paroxismo ataques infundados y denuncias sin sustento. Todo de la mano de sujetos tarifados al servicio de agendas inconfesables. Pero en otros países de la región han surgido réplicas, que nada tienen que envidiar a los originales.
Mercenario mayor
Fernando Villavicencio, “periodista” y político ecuatoriano puede catalogarse sin temor alguno como el mercenario mayor del Ecuador. Este sórdido personaje ha hecho del mercenarismo mediático un refinado modus vivendi.
Movido por un odio irracional al correísmo, Fernando Villavicencio ha sido acusado en su país de actuar como un agente infiltrado para Norteamérica. Y los hechos demuestran con creces que, como mínimo, se trata de un peón muy bien pagado en el tablero de la geopolítica internacional. Su función está bien delimitada: torpedear la verdadera integración latinoamericana y caribeña. Y, en definitiva, todo aquello que guarde relación con el ideal Bolivariano y la verdadera soberanía de nuestros pueblos.
Mafia y extorsión
Así se le señala en su país como el líder de una mafia que extorsiona por igual a políticos y empresarios. Este trabajo lo cumple por encargo y cuenta para ello con una red de “colaboradores” en todo el Ecuador. Así le filtran datos e informaciones, que él mismo se encarga de amañar. Su predilección es amenazar con afectar el equilibro financiero de las empresas. Y entonces comienza sus operaciones de presión para exigir dinero.
Si la víctima se niega a darle una gruesa cantidad, entonces se activa un dispositivo masivo de difamación, que abarca redes sociales y… » ver todo el comentario