a 44. Un transplante de médula es algo muy peligroso. Primero te tienen que destruir la médula a base de quimio y otras prácticas para luego reproducirla con la nueva médula. Eso te deja sin defensas y con una probabilidad de infecciones que no podrían curar. En el caso del paciente recuperado se daban las dos enfermedades, luego el riesgo compensaba el transplante.