¿Pero qué queréis, señores políticos? ¿Ser más famosos que Elvis?
Se quejan de que son impopulares entre el pueblo, pero quieren pertenecer a la nobleza, cuando no son más que delincuentes, de los que salen del juzgado esposados.
¿Queréis ser la solución? Pues es muy fácil y sencillo: Tomaros un café a las 10 de la mañana en cualquier bar de España en el que entren obreros, y abrid bien los oídos. Así, entre otras cosas, sabréis cuánto cuesta un café.