Yo sigo proponiendo un mailing masivo al ayuntamiento con este texto de "beta"Estimado Sr. Alberto Ruiz Gallardón, Alcalde del Ilmo. Ayuntamiento de Madrid:
Me pongo en contacto con usted para comentarle mi malestar por la inminente ratificación, en el pleno municipal del próximo 27 de Febrero, del Plan Parcial de Reforma Interior de la Cornisa del río Manzanares que privará a los madrileños de un espacio de singular valor histórico y paisajístico.
Este plan favorece de manera clara a una entidad privada como es la iglesia católica que, por los datos recientemente aparecidos sobre recaudación del impuesto sobre la renta y por su patrimonio visible y rotundo a la vista de cualquier madrileño, no parece necesitar de este tipo de actuaciones sumamente ventajosas. En el espacio que recibe la iglesia ésta podrá edificar 25.000m2 repartidos en varios edificios que serán destinados a uso puramente privado, quedando restringidos a los ciudadanos de Madrid que recibirán a cambio una escuela infantil de 1.001m2 y un polideportivo de poco más de 5.000m2. Este canje es, a todas luces, desmesurado más si se tiene en cuenta que supondrá la destrucción de la cerca histórica del siglo XVII, de los jardines de los Duques de Osuna y de todos aquellos vestigios arqueológicos que podrían quedar en la zona, por no mencionar el impacto visual y ambiental que estas construcciones producirán en una zona tan señalada y reconocible de nuestra ciudad.
Si este acuerdo con la iglesia es una iniciativa más con vista a favorecer la inversión privada y el fomento de la construcción para aliviar problemas de desempleo el que suscribe entiende que hay parcelas suficientes en Madrid donde edificar este tipo de equipamientos y que no causarían el impacto negativo antes referido. Entiendo la acción social que desarrolla la iglesia católica en nuestra ciudad pero, si este fuera el mérito que se pretender reconocer mediante un acuerdo tan desequilibrado, es notoria la existencia de multitud de organizaciones que, a buen seguro, tienen más necesidad de equipamiento y espacio para desarrollar sus labores. Y no se conoce trato igual de ventajoso con estas organizaciones.
Me pongo en contacto con usted para comentarle mi malestar por la inminente ratificación, en el pleno municipal del próximo 27 de Febrero, del Plan Parcial de Reforma Interior de la Cornisa del río Manzanares que privará a los madrileños de un espacio de singular valor histórico y paisajístico.
Este plan favorece de manera clara a una entidad privada como es la iglesia católica que, por los datos recientemente aparecidos sobre recaudación del impuesto sobre la renta y por su patrimonio visible y rotundo a la vista de cualquier madrileño, no parece necesitar de este tipo de actuaciones sumamente ventajosas. En el espacio que recibe la iglesia ésta podrá edificar 25.000m2 repartidos en varios edificios que serán destinados a uso puramente privado, quedando restringidos a los ciudadanos de Madrid que recibirán a cambio una escuela infantil de 1.001m2 y un polideportivo de poco más de 5.000m2. Este canje es, a todas luces, desmesurado más si se tiene en cuenta que supondrá la destrucción de la cerca histórica del siglo XVII, de los jardines de los Duques de Osuna y de todos aquellos vestigios arqueológicos que podrían quedar en la zona, por no mencionar el impacto visual y ambiental que estas construcciones producirán en una zona tan señalada y reconocible de nuestra ciudad.
Si este acuerdo con la iglesia es una iniciativa más con vista a favorecer la inversión privada y el fomento de la construcción para aliviar problemas de desempleo el que suscribe entiende que hay parcelas suficientes en Madrid donde edificar este tipo de equipamientos y que no causarían el impacto negativo antes referido. Entiendo la acción social que desarrolla la iglesia católica en nuestra ciudad pero, si este fuera el mérito que se pretender reconocer mediante un acuerdo tan desequilibrado, es notoria la existencia de multitud de organizaciones que, a buen seguro, tienen más necesidad de equipamiento y espacio para desarrollar sus labores. Y no se conoce trato igual de ventajoso con estas organizaciones.
Esperando su pronta respuesta se despide,