España se va a hundir y Alemania lo sabe de sobra. El rescate no pretende salvarnos sino prolongar nuestra vida el máximo tiempo posible para minimizar las pérdidas que nuestro fin en el euro provocará a los bancos alemanes. Todas las políticas de recortes de bienes básicos y educación orquestadas por nuestros compañeros europeos, no tienen ningún objetivo a corto o medio plazo. Nos van a exprimir al máximo para recuperar lo que puedan hasta el día en que todo esto sea insostenible y explote. Si de verdad quisieran que el país devolviera la deuda y llegara a ser eficiente, obligarían a los políticos más ineptos que tenemos a dimitir, no para poner al títere de turno, si no a un equipo capaz. No me caben en la cabeza los recortes en educación, I+D etc. en ningún proyecto a medio-largo plazo.
Pero bueno, sólo es mi opinión.
Creo que es evidente que España se hundirá tarde o temprano, haya rescate o no.
Sólo espero que se hunda bien y no a medias. Quiebra total y sin prestamos con condiciones que nos degraden poco a poco. Sólo así aprenderemos de los errores, despertaremos de nuestra parsimonia, y exigiremos responsabilidades a los culpables de esta situación. Es la única forma de que podamos limpiar a fondo a los dinosaurios de los mundos de Yupi que tenemos como políticos. Sólo así podremos plantarnos para no pagar la deuda que tenemos porque, estará claro que es una meta imposible de cumplir.
Sólo es cuestión de tiempo que esto suceda, y es una verdadera desgracia, pero la forma más eficiente de salir del agujero en el que estamos es que el golpe sea tan duro que nos saque de la burbuja en la que nos tienen metidos durante tantos años.
PD: Aclarar una vez más que no me alegro de la situación en la que estamos.
El problema de España a diferencia de otros países en estos temas es que, aquí cuando se descubre que el político de turno ha robado o ha hecho algo ilegal pasan tres cosas (en casi todos los casos).
1.- El político no huye del país por temor a la ira de los ciudadanos. Baja a tomar café al bar/restaurante de siempre como si nada hubiera sucedido.
2.- El político no dimite, si no que se reafirma en sus acciones.
3.- La gente se tapa los ojos y le vuelve a votar con el clásico argumento de "todos son igual de ladrones".
El problema principal no es la clase política, es la educación de la sociedad (en la cual me incluyo de lleno). Los partidos no son equipos de fútbol, a ver si nos enteramos.
Hace pocos años, cuando leía este tipo de declaraciones siempre pensaba que los políticos que tenemos son una panda de ineptos y malas personas.
Ahora me doy cuenta de que el problema es mucho más complejo de lo que parece. El hecho de que los políticos hagan esa clase de comentarios, a mi parecer, sólo significa una cosa: esa gente ha perdido el contacto con el pueblo (si es que alguna vez lo ha llegado a tener).
Los círculos de estos señores y señoras (familia, amigos y compañeros de trabajo) están muy alejados, en la escala social, de la gran mayoría de la población. El hecho de estar encerrados en dichos círculos provoca que nuestros políticos tengan una visión de la realidad totalmente deformada. Están tan convencidos las cosas que hacen que se permiten el lujo de soltar "coletillas" innecesarias, cercanas al recochineo, sin que su conciencia se vea afectada lo más mínimo.
Esto es un problema muy grave que no se soluciona, salvo pocas excepciones, cambiando al político de turno; es un problema del propio sistema establecido. Los políticos con ideas y procedencia afín al partido llegarán, por lo general, más lejos que aquellos más brillantes con diferentes mentalidades. Creo que sólo uno de cada cien políticos brillantes llegan a ser conocidos.
No he llegado a encontrar por el momento ninguna solución al problema que no me resulte extremista. Pero una cosa es segura, el cambio es muy complicado y apunta a ser duradero si no se cambia el sistema.