Es lógico.
Sencillamente los periodistas extranjeros no están domesticados como a ellos les gusta.
Sus medios no reciben publicidad institucional española.
Y pueden hacer preguntas incómodas.
Siempre he pensado que quien usa Comic Sans debe morir atragantado con litros de tinta extraida de los cojones de los unicornios que venden para las impresoras Canon