Pues yo se lo dedico a la guerra de Irak, a los políticos corruptos de su partido, a la intromisión de la iglesia católica en los temas de Estado, a su mala gestión del Prestige, a las mentiras del 11-M, al caso Mapau, al caso Andratx, al caso Rasputín, y al hecho de hacer presidente de Honor del Partido Popular a un ex-ministro de Franco.