El ciclo inmobiliario denominado de desaceleración se caracteriza por un descenso de las ventas seguido de un aumento de los precios.
No es una fotografía de la situación, si no un proceso: los precios siguen aumentando aunque cada vez se vende menos, este ciclo no suele durar mucho en el tiempo, y se pasa a la siguiente fase: contracción, es decir las ventas siguen bajando pero los precios también, debido a la ralentización paulatina de los ritmos de ventas. No se ha inventado nada nuevo, los ciclos inmobiliarios son así.
No es una fotografía de la situación, si no un proceso: los precios siguen aumentando aunque cada vez se vende menos, este ciclo no suele durar mucho en el tiempo, y se pasa a la siguiente fase: contracción, es decir las ventas siguen bajando pero los precios también, debido a la ralentización paulatina de los ritmos de ventas. No se ha inventado nada nuevo, los ciclos inmobiliarios son así.