Gago, elabora una crítica enarbolada de manera más literaria, aunque dejando esa mala baba irritante: "La Fundación César Manrique lo convirtió en el cuadro más preciado de su colección permanente. Saramago se apagó como los volcanes canarios. Mucho risco, mucha lava seca, todo páramo y matorral. De esos años son los Cuadernos de Lanzarote y toda la porquería predicadora que nos endilgó en sus últimos años."
Efectivamente. Aparte de los sueldos miserables que han estado cobrando, conozco personalmente casos bastante peculiares. Resulta cuanto menos indignante que un personaje como éste, dirija a la patronal en la mesa de la reforma laboral. Su descrédito no conoce límites, y la connivencia del gobierno y el principal partido de la oposicion también los hace partícipes.
Filtrar las preguntas es la primera agresión a la libertad de expresión. El siguiente, expulsarla de la sala. Para que luego digan que la tijera de la censura solo existía en el Franquismo...