Es evidente que en el PP no se salva ni uno vamos. No sé cuantas cosas más tiene que salir para que esta gente quede fuera del lugar tan importante en el que está. Podrían tener un mínimo de respeto por el país.
Debemos ser cautelosos con las opiniones generalistas. Estamos hablando de un país con una cultura machista pero las violaciones son propias del mundo entero. Además, es muy injusto tachar a todo un país de terroristas, violadores, delincuentes, etc por un hecho así. Lo que está claro es que lo que han hecho con esa mujer que simplemente ejercía su trabajo es una salvajada y que debe ser castigado pero no deben pagar justos por pecadores. ¿No os parece?
La actitud de Jordi Evolè es un ejemplo a seguir por el periodismo español y no hace falta que lo diga New York Times para que lo sepamos. Necesitamos más profesionales como el en momentos tan difíciles como éste en que la credibilidad de los periodistas está más que por los suelos.