No saldremos de la crisis mientras no se eliminen estos y otros privilegios de la casta política que se ha creado en nuestro país y que ningún partido político tiene intención de cambiar. Utilicemos el poder del pueblo para parar todo el tinglado que se han montado y que nos está llevando a perder lo más básico como es la salud y la educación.
Como dice el artículo, podríamos soñar con que esta profunda crisis terminara contribuyendo a poner fin al enfrentamiento histórico entre las dos mal llamadas Españas que nos hielan el corazón. Sería fantástico que los partidos políticos se sentaran a dialogar y cedieran todos un poco para decidir conjuntamente las políticas básicas de Estado para una buena convivencia entre todos los españoles.