totalmente de acuerdo, los alquileres están por las nubes por el siguiente motivo:
El que es pobre es porque quiere votar capitalismo, monarquía y pobreza, con sus votos y con su prole.
Esta noticia claramente utiliza un lenguaje aporófobo, si nos atenemos a los altos estándares éticos e intelectuales de Menéame, porque, al implicar indirectamente que la pobreza y la precariedad son cosas malas o negativas, está dejando en mal lugar a todos esos andaluces, éticos e inteligentes, que, en ejercicio de sus legítimos derechos, consideran que la pobreza, la precariedad, la desigualdad inmerecida y el subdesarrollo son circunstancias tan estupendas como para incluso hacer nacer, y criar, a sus propias proles en ellas, a que sus proles también hereden y les agradezcan esa pobreza, esa precariedad, esa desigualdad inmerecida, ese subdesarrollo, ese capitalismo y esa monarquía tanto como esos andaluces progenitores los agradecen a sus padres y a Dios y a la virgen.
Y es que el libro de los gustos está en blanco, y la convivencia en una sociedad civilizada debe consistir en que sepamos respetarnos los unos a los otros las costumbres, culturas, derechos, preferencias económicas, criterios progenitores y principios éticos de cada cual, aunque puedan ser muy diferentes a los nuestros.
Además, los pobres ya tienen que sufrir la pobreza. Sería inhumano negarles encima el derecho de ver a sus hijos sufriendo también la pobreza.
Así que no permitáis que estas noticias aporófobas desvíen vuestra atención y vuestra ética: no renunciéis a pegaros el gustazo de generar otro baby boom para hacer nacer a vuestras proles en la pobreza o la precariedad, y entregarlas al capitalismo y a la monarquía. Porque la natalidad y las pensiones lo necesitan, y porque aunque en un primer momento quizá podría pareceros mal hacer nacer a vuestras propias proles en la pobreza o en la precariedad, cuando vuestras proles alcancen la mayoría de edad también se volverán defensoras del derecho de hacer nacer a sus propias proles en la pobreza, en la precariedad, en el capitalismo y en la monarquía, a que estos hijos suyos (vuestros nietos) les agradezcan todas estas cosas, en forma de pensiones, tanto como vuestras proles os las agradecerán a vosotros, en forma de pensiones, y tanto como vosotros las agradecéis a vuestros padres, en la misma forma. Así que no hay ningún problema con que hagáis nacer a vuestras proles en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, porque vuestras proles os lo agradecerán, en forma de pensiones.
Y recordad que cuando hacéis nacer a vuestras propias proles en la pobreza y la precariedad, no serán los ricos, el capitalismo y la monarquía los que se estén riendo de vosotros, sino que seréis vosotros los que os estaréis riendo de ellos.
El que es pobre es porque quiere votar capitalismo, monarquía y pobreza, con sus votos y con su prole.
Esta noticia claramente utiliza un lenguaje aporófobo, si nos atenemos a los altos estándares éticos e intelectuales de Menéame, porque, al implicar indirectamente que la pobreza y la precariedad son cosas malas o negativas, está dejando en mal lugar a todos esos andaluces, éticos e inteligentes, que, en ejercicio de sus legítimos derechos, consideran que la pobreza, la precariedad, la desigualdad inmerecida y el subdesarrollo son circunstancias tan estupendas como para incluso hacer nacer, y criar, a sus propias proles en ellas, a que sus proles también hereden y les agradezcan esa pobreza, esa precariedad, esa desigualdad inmerecida, ese subdesarrollo, ese capitalismo y esa monarquía tanto como esos andaluces progenitores los agradecen a sus padres y a Dios y a la virgen.
Y es que el libro de los gustos está en blanco, y la convivencia en una sociedad civilizada debe consistir en que sepamos respetarnos los unos a los otros las costumbres, culturas, derechos, preferencias económicas, criterios progenitores y principios éticos de cada cual, aunque puedan ser muy diferentes a los nuestros.
Además, los pobres ya tienen que sufrir la pobreza. Sería inhumano negarles encima el derecho de ver a sus hijos sufriendo también la pobreza.
Así que no permitáis que estas noticias aporófobas desvíen vuestra atención y vuestra ética: no renunciéis a pegaros el gustazo de generar otro baby boom para hacer nacer a vuestras proles en la pobreza o la precariedad, y entregarlas al capitalismo y a la monarquía. Porque la natalidad y las pensiones lo necesitan, y porque aunque en un primer momento quizá podría pareceros mal hacer nacer a vuestras propias proles en la pobreza o en la precariedad, cuando vuestras proles alcancen la mayoría de edad también se volverán defensoras del derecho de hacer nacer a sus propias proles en la pobreza, en la precariedad, en el capitalismo y en la monarquía, a que estos hijos suyos (vuestros nietos) les agradezcan todas estas cosas, en forma de pensiones, tanto como vuestras proles os las agradecerán a vosotros, en forma de pensiones, y tanto como vosotros las agradecéis a vuestros padres, en la misma forma. Así que no hay ningún problema con que hagáis nacer a vuestras proles en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, porque vuestras proles os lo agradecerán, en forma de pensiones.
Y recordad que cuando hacéis nacer a vuestras propias proles en la pobreza y la precariedad, no serán los ricos, el capitalismo y la monarquía los que se estén riendo de vosotros, sino que seréis vosotros los que os estaréis riendo de ellos.
El que es pobre es porque quiere votar capitalismo, monarquía y pobreza, con sus votos y con su prole.
Esta noticia claramente utiliza un lenguaje aporófobo, si nos atenemos a los altos estándares éticos e intelectuales de Menéame, porque, al implicar indirectamente que la pobreza y la precariedad son cosas malas o negativas, está dejando en mal lugar a todos esos andaluces, éticos e inteligentes, que, en ejercicio de sus legítimos derechos, consideran que la pobreza, la precariedad, la desigualdad inmerecida y el subdesarrollo son circunstancias tan estupendas como para incluso hacer nacer, y criar, a sus propias proles en ellas, a que sus proles también hereden y les agradezcan esa pobreza, esa precariedad, esa desigualdad inmerecida, ese subdesarrollo, ese capitalismo y esa monarquía tanto como esos andaluces progenitores los agradecen a sus padres y a Dios y a la virgen.
Y es que el libro de los gustos está en blanco, y la convivencia en una sociedad civilizada debe consistir en que sepamos respetarnos los unos a los otros las costumbres, culturas, derechos, preferencias económicas, criterios progenitores y principios éticos de cada cual, aunque puedan ser muy diferentes a los nuestros.
Además, los pobres ya tienen que sufrir la pobreza. Sería inhumano negarles encima el derecho de ver a sus hijos sufriendo también la pobreza.
Así que no permitáis que estas noticias aporófobas desvíen vuestra atención y vuestra ética: no renunciéis a pegaros el gustazo de generar otro baby boom para hacer nacer a vuestras proles en la pobreza o la precariedad, y entregarlas al capitalismo y a la monarquía. Porque la natalidad y las pensiones lo necesitan, y porque aunque en un primer momento quizá podría pareceros mal hacer nacer a vuestras propias proles en la pobreza o en la precariedad, cuando vuestras proles alcancen la mayoría de edad también se volverán defensoras del derecho de hacer nacer a sus propias proles en la pobreza, en la precariedad, en el capitalismo y en la monarquía, a que estos hijos suyos (vuestros nietos) les agradezcan todas estas cosas, en forma de pensiones, tanto como vuestras proles os las agradecerán a vosotros, en forma de pensiones, y tanto como vosotros las agradecéis a vuestros padres, en la misma forma. Así que no hay ningún problema con que hagáis nacer a vuestras proles en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, porque vuestras proles os lo agradecerán, en forma de pensiones.
Y recordad que cuando hacéis nacer a vuestras propias proles en la pobreza y la precariedad, no serán los ricos, el capitalismo y la monarquía los que se estén riendo de vosotros, sino que seréis vosotros los que os estaréis riendo de ellos.
El que es pobre es porque quiere votar capitalismo, monarquía y pobreza, con sus votos y con su prole.
Esta noticia claramente utiliza un lenguaje aporófobo, si nos atenemos a los altos estándares éticos e intelectuales de Menéame, porque, al implicar indirectamente que la pobreza y la precariedad son cosas malas o negativas, está dejando en mal lugar a todos esos andaluces, éticos e inteligentes, que, en ejercicio de sus legítimos derechos, consideran que la pobreza, la precariedad, la desigualdad inmerecida y el subdesarrollo son circunstancias tan estupendas como para incluso hacer nacer, y criar, a sus propias proles en ellas, a que sus proles también hereden y les agradezcan esa pobreza, esa precariedad, esa desigualdad inmerecida, ese subdesarrollo, ese capitalismo y esa monarquía tanto como esos andaluces progenitores los agradecen a sus padres y a Dios y a la virgen.
Y es que el libro de los gustos está en blanco, y la convivencia en una sociedad civilizada debe consistir en que sepamos respetarnos los unos a los otros las costumbres, culturas, derechos, preferencias económicas, criterios progenitores y principios éticos de cada cual, aunque puedan ser muy diferentes a los nuestros.
Además, los pobres ya tienen que sufrir la pobreza. Sería inhumano negarles encima el derecho de ver a sus hijos sufriendo también la pobreza.
Así que no permitáis que estas noticias aporófobas desvíen vuestra atención y vuestra ética: no renunciéis a pegaros el gustazo de generar otro baby boom para hacer nacer a vuestras proles en la pobreza o la precariedad, y entregarlas al capitalismo y a la monarquía. Porque la natalidad y las pensiones lo necesitan, y porque aunque en un primer momento quizá podría pareceros mal hacer nacer a vuestras propias proles en la pobreza o en la precariedad, cuando vuestras proles alcancen la mayoría de edad también se volverán defensoras del derecho de hacer nacer a sus propias proles en la pobreza, en la precariedad, en el capitalismo y en la monarquía, a que estos hijos suyos (vuestros nietos) les agradezcan todas estas cosas, en forma de pensiones, tanto como vuestras proles os las agradecerán a vosotros, en forma de pensiones, y tanto como vosotros las agradecéis a vuestros padres, en la misma forma. Así que no hay ningún problema con que hagáis nacer a vuestras proles en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, porque vuestras proles os lo agradecerán, en forma de pensiones.
Y recordad que cuando hacéis nacer a vuestras propias proles en la pobreza y la precariedad, no serán los ricos, el capitalismo y la monarquía los que se estén riendo de vosotros, sino que seréis vosotros los que os estaréis riendo de ellos.
#114 con los bomberos no hay problema, siempre tenemos al bombero torero, para la salud el juego de Operación, los polis los del gta y los profesores no hacen falta existiendo wikipedia
#1 Porque para las cosas que de verdad importan todos los partidos son de derechas, la única diferencia es a la hora de maquillar cosas que a la hora de la verdad no importan, para eso tienes la "izquierda"
#49 Ah si! FunFrock el empresario emprendedor, había olvidado que eras tu
Ya te respondieron en otro comentario, no se si en las 5590 palestinas vs las 251 Israelies ocurrieron muchos de esos crímenes que comentas, también puedes sugerir que la mayoría de muertes de población palestina fueron accidentes domésticos, es una respuesta que te pega www.meneame.net/backend/media?type=comment&id=39421032&version
Pero repulsa también a las acciones de colonos echando a la gente de las tierras donde viven y a la represión constante por parte Israel al pueblo de Palestina.
El que es pobre es porque quiere votar capitalismo, monarquía y pobreza, con sus votos y con su prole.
Esta noticia claramente utiliza un lenguaje aporófobo, si nos atenemos a los altos estándares éticos e intelectuales de Menéame, porque, al implicar indirectamente que la pobreza y la precariedad son cosas malas o negativas, está dejando en mal lugar a todos esos andaluces, éticos e inteligentes, que, en ejercicio de sus legítimos derechos, consideran que la pobreza, la precariedad, la desigualdad inmerecida y el subdesarrollo son circunstancias tan estupendas como para incluso hacer nacer, y criar, a sus propias proles en ellas, a que sus proles también hereden y les agradezcan esa pobreza, esa precariedad, esa desigualdad inmerecida, ese subdesarrollo, ese capitalismo y esa monarquía tanto como esos andaluces progenitores los agradecen a sus padres y a Dios y a la virgen.
Y es que el libro de los gustos está en blanco, y la convivencia en una sociedad civilizada debe consistir en que sepamos respetarnos los unos a los otros las costumbres, culturas, derechos, preferencias económicas, criterios progenitores y principios éticos de cada cual, aunque puedan ser muy diferentes a los nuestros.
Además, los pobres ya tienen que sufrir la pobreza. Sería inhumano negarles encima el derecho de ver a sus hijos sufriendo también la pobreza.
Así que no permitáis que estas noticias aporófobas desvíen vuestra atención y vuestra ética: no renunciéis a pegaros el gustazo de generar otro baby boom para hacer nacer a vuestras proles en la pobreza o la precariedad, y entregarlas al capitalismo y a la monarquía. Porque la natalidad y las pensiones lo necesitan, y porque aunque en un primer momento quizá podría pareceros mal hacer nacer a vuestras propias proles en la pobreza o en la precariedad, cuando vuestras proles alcancen la mayoría de edad también se volverán defensoras del derecho de hacer nacer a sus propias proles en la pobreza, en la precariedad, en el capitalismo y en la monarquía, a que estos hijos suyos (vuestros nietos) les agradezcan todas estas cosas, en forma de pensiones, tanto como vuestras proles os las agradecerán a vosotros, en forma de pensiones, y tanto como vosotros las agradecéis a vuestros padres, en la misma forma. Así que no hay ningún problema con que hagáis nacer a vuestras proles en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, porque vuestras proles os lo agradecerán, en forma de pensiones.
Y recordad que cuando hacéis nacer a vuestras propias proles en la pobreza y la precariedad, no serán los ricos, el capitalismo y la monarquía los que se estén riendo de vosotros, sino que seréis vosotros los que os estaréis riendo de ellos.