Para mí, el punto de inflexión de la serie es el episodio "¿Conoces a Saúl?" de la segunda temporada. A partir de ahí me pareció una serie cojonuda, al igual que "Band of brothers".
Está claro que aquí somos todos cojonudos, pero quienes tienen un trabajo bien pagado por nosotros que además les sirve para despreciarnos y oprimirnos son sus señorías. Me dá igual el partido, fanboys.
Nos pueden ignorar, amedrentar, humillar, pisar nuestros derechos, mentirnos, robarnos descaradamente, golpearnos, pero...¿pero?....HOSTIA, QUE EMPIEZA EL FÚTBOL...
Me niego a entrar a valorar la ética de la empresa. Lo que me resulta acojonante es el lavado de cerebro que les hacen a sus empleados. Conozco a unos cuantos, y os puedo asegurar que parecen lobotomizados, hablando y defendiendo a su secta. Perdón, quise decir empresa.
Ojalá ésto les reviente en las manos a esos "guardianes de la ley", que no son más que perros fieles a sus amos.
Por otra parte, a mi juicio el artículo abusa de ñoñerías que lo hacen un poco repelente.