Creo que pocas veces he sentido tanto vértigo en la lectura de un artículo. Estremecedor. Me sucedió algo parecido cuando vi la película "Tesis": era todo tan creíble, tan terroríficamente realista y los sucesos tan siniestros que necesité ver la peli a cachos: mi ánimo estaba muy afectado y necesitaba relajarme emocionalmente. Con el artículo de Amador Martos me ha sucedido algo parecido y tal vez el domingo sea capaz de terminar de leerlo.
A mí me han tenido que atender docenas de médicos, enfermeras por un infarto y he recibido un trato excepcional, bueno, humano. No es justo que los denosten de esta manera