#15 El problema es que dependiendo del sexo del agresor y del agredido, de las cuatro posibilidades que hay, tres de ellas se saldan con esto mismo, pero una de ellas está juzgada de una manera distinta. No tiene ningun sentido legislar contra el sexismo introduciendolo en la propia legislacion. La lupa debe de ser la misma para todxs. No tengo duda de ello.
#111 Muy buenas, te reto a que me nombres una sola persona con ese dinero y que sea legal y como dices, sin triquiñuelas.
Te dejo aqui una lista, los 50 primeros superan esa cantidad. lab.elmundo.es/los-mas-ricos/index.html
Con una me vale, no es broma.
Un ejemplo te lo pongo con el n51. Ministro de la transicion y su mujer hija de generales franquistas.
Transparentísimo todo. Seguro que montó todo de 0 como tu o yo podemos hacer.
El 50: www.cerodosbe.com/es/alojamiento/los-escarrer-duplican-sus-salarios-en
¿O es que aún hay ilusos que piensan que el dinero se acumula mediante la justicia y los salarios dignos?
En serio, estoy deseando que alguien me demuestre que cualquiera de esos tíos ha tenido una trayectoria decente.
Y soy de los que piensan que el problema no es tanto la gente rica sino las empresas.
#5 El comunismo es un sistema económico, no tiene que ver con que haya o no democracia. De la misma manera que hay regímenes capitalistas más o menos democráticos.
Y el problema seremos los consumidores finales...
No digo que esté mal la norma puesto que obviamente ayuda a reducir las cantidades netas de plástico consumido.
Pero y el comercio online? La cantidad de paquetes que todos hemos recibido con 4-5 capas de envoltorio, cada uno absurdamente mayor que el anterior, me parece ridículo. Hoy día vas al super y encuentras productos de un solo uso con su envase, (además, resulta antinatural ver una frutería y no ver la fruta sino muchas bolsas de plástico iguales). O la magia pura, las cápsulas de café. Esto ya me parece reírse del asunto bastante, sinceramente, así que no analizaré más allá en este sentido.
Puntualizaré sin embargo que todos estos ejemplos dependen por lo general de multinacionales, a las cuales no interesa tanto meter mano. Es mejor vender humo y culpabilizar al consumidor final, que además de consumir una cantidad pequeña respecto al total, en muchos casos no puede elegir si su producto irá o no envasado.