En Detroit se empezaron a firmar unos convenios colectivos que hicieron que fabricar un coche costase el doble que en cualquier otra ciudad americana, con lo cual las fábricas se fueron. Hoy hay miles de edificios abandonados, delincuencia por un tubo, más del 80% de la población es negra, tienen una deuda de casi 20.000 millones de dólares, casi no se puede pagar ni a la policía (incluso se despiden), se venden casas por 1 dólar y nadie quiere vivir allí. Una maravilla, vamos
Carbohidratos = subidón de insulina = problemas para que el cuerpo queme las calorías de otros alimentos y no las acabe convirtiendo en grasa. No es que los carbohidratos engorden, es que dificultan mucho el que otros alimentos no te engorden, que no es lo mismo pero se acerca (por decirlo de algún modo). En resumen, con menos carbohidratos y azúcares en general, se adelgaza de forma natural porque el cuerpo no tiende a acumular tanta grasa y además quema todo lo que puede. Al menos es mi experiencia tras años jugando con el asunto y recayendo una y otra vez en el típico atracón de macarrones debido a la ansiedad que provoca la restricción de azúcares (el cerebro, que es así de cabrón).
En mi cuerpo es casi una ciencia exacta: carbohidratos = engordo (no por su culpa directa, como ya he explicado), no carbohidratos = adelgazo.