A mí me enseñaron que de lo que se cría se come. No le presté atención cuando era más jovem y he sufrido en mis carnes esa verdad inmutable con el paso de los años. Algún día. Y creo que vale para todos los pueblos.
Ahora les toca a ellas enfrentarse a sus necedades y a sus desigualdades. Encontrarse con su lado oscuro, que ni siquiera lo acaban de empezar a ver. Ni son tan débiles ni tan fantásticas. Son iguales, somos iguales, somos seres humanos. Si no nos matamos antes, quizás nos veamos con otros ojos algún día.
A ver cómo se lo curra con mi personaje de ficción favorito... La lástima es que si esto pasase aquí en España, con el cachondeo que nos llevamos, la haría Almodóvar y veríamos a Antonia San Juan como Ana pastor, Chus Lampreave como Esperanza Aguirre o Guillermo Montesinos como Aceves.