Se ha comprobado que el glutamato monosódico potencia la acción de comer «hasta en un 140 % porque potencia el sabor», lo que contribuye a desregular el apetito, «y consigue que la persona acabe comiendo más», añade.
Cuando la comida está más rica, se come más. Gracias nutricionistas.
Cuando la comida está más rica, se come más. Gracias nutricionistas.