Durante los años 80 nos hinchamos a vender estos C-212 de CASA a países pobres, dictaduras y en conflicto con dinero de la ayuda al desarrollo a través de los dañinos créditos FAD (Fondo de Ayuda al Desarrollo).
Las vueltas que da la vida!
Ahora son los vagos e indolentes PIGS los que tiran de la economía europea cuando hace diez años los países del Norte, liderados por Alemania y Holanda, no paraban de criticarnos y llegaban a plantear un euro a dos velocidades para ponernos en el furgón de cola.
El alcalde autoritario de Alicante por el PP, Luis Barcala, maestro en la generación de crispación y maltratador de mendigos, pobres y persona vulnerables, mantiene los aromas corruptos en la ciudad y la suciedad en sus calles. No es de extrañar que Alicante sea la segunda ciudad más sucia de España, corruptos incluidos.
La cuna de la democracia, la felicidad y la prosperidad, decían. Si tan demócratas son, ¿por qué no han convocado un referéndum para aprobar las ayudas a la banca?
Si lo que vemos en Suiza lo viviéramos en España, ni imagino lo que nos llamarían.
Cerca de cuatro años lleva el gobierno municipal del Ayuntamiento de Alicante de derechas (PP y Cs con el apoyo de Vox) sin nombrar director de este teatro. Se comprende bien el motivo de tanta desidia…
¿La Diócesis de una provincia genera un pasivo de 29 millones de euros como si nada? ¿De un día para otro? ¿Nadie se dio cuenta de ello? ¿Dónde se ha ido todo ese dinero?
Que respondan a estas preguntas porque podría haber delitos detrás de esa deuda. Y para colmo, se financian con dinero público.
Nunca lo harán porque en Cáritas hay gente estupenda, pero si Cáritas dejara de atender a argelinos en España el gobierno de Argelia se daría cuenta de la injusta imbecilidad cometida.
Espero que en su historia también reflejen la adjudicación y privatización de las extracciones de sangre en la Comunidad de Madrid, a su favor, y todo el abuso que hacen sobre muchos voluntarios, sin olvidar la acumulación de subvenciones, fondos, campañas, partidas y presupuestos públicos a su favor de los que, en muchos casos, no se tiene justificación alguna. Por eso de ser justos, vaya.
Afortunadamente, hay muchas personas que cada día, de manera silenciosa y hermosa nos demuestran que somos humanos con sentimientos muy alejados a los que vemos en tantos medios y en tantos políticos.