Pena, rabia, indignación. Podríamos ser referente mundial en renovables... pero a unos cuantos no les interesa, y precisamente son los que deciden por todos. Y seguimos votando lo mismo. Más pena, más rabia, más indignación.
Yo no entiendo absolutamente nada de estos temas, pero desde mi ignorancia me atrevo a predecir que se actuará como es costumbre en este país: tarde y mal.
Ojalá me equivoque.
Según la RAE, este tipo de lenguaje no solo es artificioso e innecesario, sino que contraviene las normas de la propia Real Academia Española y de la Asociación de Academias, así como varias gramáticas normativas y numerosas guías de estilo elaboradas en los últimos años por muy diversos medios de comunicación.
Yo lo resumiría así: es una chorrada.