#100 Cierto, tienes razón. Me vulevo a repetir: lo único que recomiendan los organismos oficiales y los expertos es un poco de precaución (y con teléfonos móviles, no con Wifi).
#72 Has interpetado mi comentario al revés. No he pedido que prohiban nada, si no que la gente no se alarme porque no hay evidencias de que sea perjudicial para la salud.
#66 Me refiero a ondas electromagnéticas de alta frecuencia, que os estáis embalando. Microondas, que usan los móviles.
Pero que no estoy llamando al alarmismo, al contrario: la primera vez que se construyeron trenes se creia que tanta velocidad no era buena para el cuerpo... El tiempo dirá si pasa lo mismo con las ondas.
El estado actual de la ciencia en cuanto a esto es que no hay suficientes evidencias como para asegurar que la radiaciones electromagnéticas sean mala ni como para asegurar que son infoensivas. Ante esto se aconseja prevenir riesgos, especialmente en niños pequeños. Estas prevenciones suelen ser tan light como evitar que los niños utilicen teléfonos móviles (por la cercanía de ondas electromagnéticas al cerebro) durante periodos prolongados.
Fuí a un colegio concertado y sólo puedo decir cosas buenas. Era laico, todos los profesores recibían sueldos razonables, la mayoría de ellos eran parte de la cooperativa por lo que ponían en el proyecto todo el interés del mundo, cada año intentan ampliar la oferta de estudios... Y además para mí supuso una gran cantidad de beneficios: éramos 20 alumnos por clase, casi los mismos profesores todos los años (que conocían nuestras debilidades y fortalezas), unas instalaciones cuidadas... Y también tuve todo tipo de compañeros, desde personas con necesidades especiales a gitanos, inmigrantes y delicuentes totalmente españoles. Como los profesores nos conocían a todos desde pequeños sabían como llevarnos y tratarles personalmente: de hecho las personas con necesidades especiales estaban muy integradas en la clase.
Estuve allí hasta secundaria, y luego fuí a hacer bachillerato a un colegio público. Allí Los profesores no se sabían mi nombre, éramos 37 en clase (y eso que la mía era la más pequeña), en algunas asignaturas no se alcanzaba a enseñar todo el temario... Mi tutor les recomendó a mis padres en el primer mes de clase que me llevaran a otro instituto, que allí iba a ser absorbida por el desinterés por los estudios de mis compañeros (¿Desinterés? EL bachillerato es educación no obligatoria, luego los alumnos que tenéis deben tener al menos un mínimo de interés, o al menos la oportunidad de no ser prejuzgados de esa forma). En fin, la selectividad me la preparé sin el instituto (salvando una asignatura, la del único profesor que se sabía mi nombre). También tengo que decir que les faltaban medios: por ejemplo, aunque tuvieran clases vacías no les dejaron abrir más grupos (para no gastar más dinero en profesores).
Aclaro dos cosas. Entiendo que no todos los concertados son así y las críticas que se les hacen: solo quería dejar constancia de mi buena experiencia. También entiendo que a los institutos públicos les pueden faltar medios: no es lo mismo enseñar a 20 que a 40. Pero la diferencia en actitud entre profesores era abismal. Los profesores del concertado ponían todas las ganas de mundo en enseñarnos, complementar con actividades extra (concursos de matemáticas, ortografía, participación en ferias tecnológicas...).. Y son cosas que no cuestan dinero, sólo trabajo extra. Por el contrario, en el público muy pocos profesores ponían interés: ni una actividad extra, muchas veces ni material suficiente para estudiar... Si ni siquiera se sabían nuestros nombres, imaginad el resto.
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