Cuando Argentina se endeudaba para hacer la Guerra al Paraguay con el beneplácito de los ingleses a nadie se le ocurría pasearse por Buenos Aires, una ciudad donde vivían muy bien sólo unos pocos en esa época, contra los buitres que por entonces tomaban el té y se frotaban las manos con la carne (entre otros bienes) que enviaban a precios irrisorios y en cantidades enormemente crecientes en muy poco tiempo en barcos a Liverpool para saciar a la city.
Además de eso, hicieron un negocio redondo en el cual no tuvieron piedad de absolutamente nadie (Paraguay, ciertos personajes en el Imperio Brasileño, Argentina e incluso de entre los que promulgaron la independencia en Uruguay) ni nada (emisión de bonos) con el desparpajo británico de sombrero de copa y monóculo para hacerse con el control del tráfico en el Río de la Plata.
Argentina lleva endeudándose desde los años 1860 y ahora parece ser todo esto es producto del corralito.
Recomiendo la lectura de León Pomer (La Guerra de Paraguay, el Gran Negocio).
Me pregunto qué cantidad de estas contrataciones son del tipo "Obra o Servicio", la nueva plaga española. Sin mencionar la imperante migración ni otros aspectos... ¿Brotes verdes?¿Dónde?
Me quedo con esta parte del video, son 2 segundos que pueden pasar desapercibidos (si nos limitamos a escuchar, se habla de la herramienta en si) pero que lo dicen absolutamente todo: youtu.be/RiAGhSjjlks?t=6m25s
No sólo me parecen iniciativas buenas, además son necesarias. La democracia no solo existe el día de las elecciones y los ciudadanos deberían participar activamente en las decisiones que toma su partido, sea quien sea al que hayan votado.
Lo palpable es que los intereses de la ciudadanía forman parte de un segundo o tercer plano para nuestros apadrinados del primer mundo, la casta política.
Vaya morterada ha tenido que recibir alguien de la Junta para que El Algarróbico ahora sea legal y querido por el pueblo, qué fácil es engañar a la gente con la excusa de que "se van a crear unos puestos de trabajo".
Trabajo en aviación y estos son los errores mas frecuenres / variopintos que cometen tanto empleados como viajeros:
San Jose, California en vez de San Jose, Costa Rica.
Birmingham, Alabama en vez de Birmingham, Reino Unido.
Monterey, California en vez de Monterrey, México.
Hay una anécdota que hizo sacar la bilis al pasajero entre Lake Tahoe en California (código IATA TVL) y Tel-Aviv, Israel (código IATA TLV).
Y es que cuando tu viaje ida y vuelta entre Los Ángeles y Tel-Aviv cuesta 200 dolares es por error... En este caso del empleado de la aerolínea.
Cabe decir que en todos los casos, la culpa suele ser mas del pasajero que del empleado (si lo reservas por agencia o aerolínea) ya que los vuelos están bien marcados, se hacen anuncios en la puerta de embarque y en este tipo de vuelos (transatlántico) a veces incluso acompañados con un mapa de la ruta prevista y predicción del tiempo en destino.
Igual, hay mucha gente que se hace el monger solo para reclamar, sé de unos cuantos y la indemnización fue notable.
España se acerca peligrosamente a cunas del neoliberalismo como Irlanda, donde se han cargado un sistema de sanidad tildado como "lo mejor del mundo" por grandes mandatarios americanos en los 60/70...
Qué curioso, hace un año Obama dejó caer una flor similar sobre el español.
España se acerca al "paracetamol, tómese paracetamol" o al "no hacen falta análisis para ver lo que tiene, siga con sus antihistamínicos"
Al menos en España no hace falta pagar 50 Euros para escuchar que lo único que hacía falta era comprar paracetamol en la farmacia mas cercana, no ir al médico...
Además de eso, hicieron un negocio redondo en el cual no tuvieron piedad de absolutamente nadie (Paraguay, ciertos personajes en el Imperio Brasileño, Argentina e incluso de entre los que promulgaron la independencia en Uruguay) ni nada (emisión de bonos) con el desparpajo británico de sombrero de copa y monóculo para hacerse con el control del tráfico en el Río de la Plata.
Argentina lleva endeudándose desde los años 1860 y ahora parece ser todo esto es producto del corralito.
Recomiendo la lectura de León Pomer (La Guerra de Paraguay, el Gran Negocio).