Puede ocurrir que, en el fragor de la batalla y por un error de punteria, nuestro soldado penetre en la trinchera vecina. Se trataria pues de un acto involuntario que en tiempos de paz se saldaria con algun quejido y unas risas, pero que en el contexto actual podria terminar como un grave conflicto.
A los chinos no les va a quedar más remedio que comprar algunas marcas europeas y americanas, esperar que el resto se hundan y quedarse con todo el mercado.