Aquí, la única hipotetica solución sería limitar la compra de vivienda a extranjeros. Han comprado todo llo que se puede comprar, incluso viviendas de los planes sociales que hacía el ministerio de vivienda franquista, pisos de los años 60 sin ascensor con paredes de papel, que antes valían 40 mil euros, ahora los puedes ver a 290 mil. Hay pueblos en los que solo ves a inglesas y alemanas vestidas a lo "Memorias de África" bebiendo vino blanco en la cafetería de la plaza mientras tienen a los niños copando las plazas de las escuelas públicas de 8 a 17. El sueño Español. La vivienda es solo apta para gente con ingresos de clase media alta inglesa, holandesa, sueca, alemana, etc. Y los alquileres ya rondan los 600/700 euros una habitación mohosa para gente que se hacina para darle servicios a estos. Supongo que cuando lo hayan vendido todo y no tengan trabajadores para cubrir el turismo, pedirán que el Estado intervenga.
Los de Ibiza se piensan que son la envidia de toda España porque tienen mucho turismo y los muy de allí pueden vivir sin trabajar, y los cántabros que no quieren eso ni en pintura.
#6 Habían otros que hacían la compra, pagaban IBI y acudían a los bares que ya no pueden hacerlo porque gente con salarios de otros países vienen a competir por la vivienda.
Mal vamos si basamos la economía de un país en el turismo. Cuando he ido a Italia y a Francia me he dado cuenta de que para ellos solo es un buen complemento, por lo tanto no tienen que vender su dignidad a los turistas maleducados
Gente de pueblos como Canadá, U.S.A, Australia o Inglaterra, que no tienen realmente nada "suyo" en lo que puedas cagarte para responder a un agravio de este calibre, es muy peligrosa, ya que no tienen nada que perder.
#3 Te puede parecer un bulo porque no conoces la hostelería, pero no es nada raro, he trabajado muchos años en el sector y lo he visto.
Y no solo en hostelería. En condiciones similares estuvo por ejemplo mi padre, conductor de autobuses, durante 3 años, 10 horas de noches, fines de semana incluidos, un día libre al mes. Entre semana el último servicio que hacía era llevar a los niños a coles del Opus.
Me sorprende la cantidad de personas que tienen perros metidos todo el día en un piso y un par de veces al día los sacan a defecar y orinar atados a una cuerda. Para mí no tiene sentido poseer animales, y menos en ciudades.