#2 Estoy de acuerdo con tu comentario.
El problema es cuando llegan los de otro colegio bien asentado y con una cuota importante de poder y se atribuyen por decreto el privilegio de realizar los mejores trabajos en el ámbito de la informática.
Por supuesto hablo del cáncer de los colegios de telecos.
#11 Buen intento de ridiculizar mi mensaje, me ha hecho gracia.
Pero no hablo de oídas. Mi familia es del campo de Murcia (noreste) y es bastante normal oir la avioneta y los cohetes cuando el cielo amenaza tormenta fuerte.
Como he dicho, en muchos casos será por miedo al granizo, pero también por joder a otros agricultores que al fin y al cabo son la competencia.
A mí ya esto empieza a olerme a chamusquina, estando la mayoría de los incidentes alrededor de las elecciones catalanas, justo antes de las votaciones y, ahora, justo antes de los intentos de formar gobierno.
Yo entiendo que esa carroza y el mensaje se refieren a los terratenientes que sacan avionetas para romper las tormentas con cohetes cuando no les interesa que caiga el agua (sus cultivos están a salvo porque ellos poseen las balsas de riego más grandes) o por miedo a una posible granizada que destroce la cosecha.
No sé en otras regiones, pero en el campo de Murcia esto existe realmente.
#4 Otro caso de la Ley de Goodhart: cuando un indicador socioeconómico u otra medida sustituta se convierte en el objetivo de políticas socioeconómicas, pierde el propósito informativo que tenía originalmente.
Querido Mishal al Ahmad al Sabah,
Creo que lo de la democracia no funciona así... Pero qué sé yo que vivo en una monarquía parlamentaria heredera de una dictadura fascista.
Israel ya vio el apartheid de Suráfrica y ahora ha subido al genocidio de los nazis.
Esperemos que se plante ahí y no decida apostar a la destrucción del planeta o algo así.
#28 Lo peor del comentario #16 no es la argumentación, sino que sea uno de los más votados.
Por favor, leer hasta el final antes de disparar un negativo...
La realidad de aquella época es que un montón de buitres avariciosos sin mínimos conocimientos financieros se lanzaron a promover y construir viviendas, inflando los precios a cada paso de la cadena hasta que llegaba a las manos de los estúpidos hipotecados.
El mantra era "los pisos nunca jamás van a bajar de precio, eso es imposible".
Todos querían sacar tajada, era "tonto el último", una estafa piramidal de libro.
Luego, cuando todo explotó como no podía ser de otra manera, la mayoría de esas promotoras y constructoras quebraron dejando gigantescos pufos en los bancos. ¿Nadie se acuerda ya de Metrovacesa, Polaris World y tantas otras? ¿Cuántos de esos "empresarios" acabaron incluso huyendo de España?
Así que los bancos, siendo también responsables del desmadre por regalar el dinero sin absolutamente ningún control, se quedaron con agujeros contables enormes.
No ayudarles a tapar esos agujeros hubiera sido desastroso para la economía. Esa es la cruda verdad, aunque no nos guste.
El gran error a posteriori de toda esta movida fue no obligar a devolver el rescate, que hubiera sido 100% posible a cuenta de los beneficios que están teniendo los bancos a día de hoy.
En resumen... ¿Culpables? Todos. ¿Responsables? Promotoras, constructoras, bancos y por supuesto los políticos de PP y PSOE que fomentaron y no repararon después el daño hecho al país.
Es tan increíble que he pensado que era un vídeo generado o alterado con IA.
Definitivamente, no hay nadie al volante.
Bueno, sí lo hay: una panda de viejos semi-aristócratas que sólo piensan en su golf, su pesca en yate y sus orgías con putas de lujo y drogas.
#44 Es una posición razonable y coherente.
Y añadiría: prohibido subvencionar medios de comunicación.
De esta manera, los consumidores de información decidirían qué medios valen la pena y qué medios deben desaparecer.
#106 No te lo tomes a mal.
Desde luego que no sé lo que deseas, pero se trata de una frase que viene de la sabiduría popular, y tiene un por qué.
Por si sientes curiosidad: pedrohuerta.es/2023/10/17/cuidado-con-lo-que-deseas/
El problema es cuando llegan los de otro colegio bien asentado y con una cuota importante de poder y se atribuyen por decreto el privilegio de realizar los mejores trabajos en el ámbito de la informática.
Por supuesto hablo del cáncer de los colegios de telecos.