Tras fugarse de la cárcel, "el ladrón más cortés de la nación" vivió en un Circuit City cerrado y sobrevivió con suministros robados de un Toys R Us vecino. Parece que la religión de Jeffrey Manchester condujo finalmente a su captura, y si el artista de la evasión se hubiera mantenido más discreto, podría haber seguido huyendo durante años. Su pequeño nido dentro de Circuit City suena a que se lo estaba pasando bien, y está claro que los controles de inventario de Toys R Us no iban a desenmascararle.
|
etiquetas: preso , fuga , circuit city
The store at 6100 East Independence Ave. in Charlotte had everything he needed. There was baby food to eat, bikes to ride at night for exercise and remote-controlled cars to race around the roof when he was bored. He opened up packages of baby monitors and used them to watch the employees come and go. There was also a bit of serendipity: The Circuit City next door was permanently closed.
Bah noticias de segundones no me interesan