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Bienvenida seas, eutanasia

Durante largo tiempo, la vida perteneció a un monstruo caprichoso, temperamental, ególatra hasta la ridiculez (nuestro primer deber moral era amarlo sobre todas las cosas), a quien llamaban Dios (con todas sus variantes, igualmente espeluznantes).

| etiquetas: eutanasia , dios , ley

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