Un comportamiento manipulador es el resultado del uso de diversas estrategias cuyo fin es el de influenciar y condicionar la forma de actuar de otra persona, sin que esta se dé cuenta ni sea consciente de lo que sucede. “Una persona que manipula quiere imponer una perspectiva que favorezca su deseo de controlar y someter al otro para servir a sus fines, a través de anular las emociones, experiencias, e incluso la propia percepción de la realidad de su víctima”, explica el psicólogo, hipnoterapeuta y coach mexicano Mario Guerra.