Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han demostrado que existen diferencias entre el número de efectos adversos que sufren hombres y mujeres al tomar un mismo fármaco, siendo generalmente mayor en el género femenino. A lo largo de los años, la participación de mujeres en ensayos clínicos ha sido muy limitada. En el campo de la farmacología, esto ha tenido como consecuencia que, durante mucho tiempo, se desconocieran los efectos secundarios, también llamados efectos adversos, de los fármacos en las mujeres.