Publicado en "Monthly Notices of the Royal Astronomical Society", el estudio muestra los intrincados procesos que rigen cuándo y dónde los agujeros negros se desaceleran e interactúan entre sí, lo que potencialmente conduce a fusiones. Cuando dos agujeros negros se acercan demasiado, perturban el espacio-tiempo mismo, emitiendo ondas gravitacionales antes de fusionarse en uno solo.