Se ha logrado documentar uno de los hallazgos arqueológicos subacuáticos más importantes de los últimos años en el Mediterráneo. Este hallazgo consiste en alrededor de cuarenta ánforas, que permanecen en el fondo arenoso del mar, en su mayoría alineadas en la disposición de carga original de una embarcación antigua, presumiblemente de tipo mercante. Se cree que los restos de esta nave, junto con el resto de su cargamento, aún se encuentran enterrados bajo la arena.