Karma, por R. M. del Valle-Inclán

Quiero una casa edificar

como el sentido de mi vida.

Quiero en piedra mi alma dejar

erigida.

Quiero labrar mi eremitorio

en medio de un huerto latino,

latín horaciano y grimorio

bizantino.

Quiero mi honesta varonía

transmitir al hijo y al nieto,

renovar en la vara mía

el respeto.

Mi casa como una pirámide

ha de ser templo funerario.

El rumor que mueve mi clámide

es de Terciario.

Quiero hacer mi casa aldeana

con una solana al oriente,

y meditar en la solana

devotamente.

Quiero hacer una casa estoica

murada en piedra de Barbanza,

la casa de Séneca, heroica

de templanza.

Y sea labrada de piedra;

mi casa Karma de mi clan,

y un día decore la hiedra

SOBRE EL DOLMEN DE VALLE-INCLÁN.